El Salvador vivió un hito político el pasado domingo con la reelección del presidente Nayib Bukele, quien, al dirigirse a la multitud congregada frente al Palacio Nacional, destacó los logros de su mandato y envió un llamado al respeto por parte de la comunidad internacional. “El Salvador ha roto todos los récords”, expresó Bukele, resaltando la contundencia de los resultados preliminares que indican un 85% de apoyo en las presidenciales y la obtención de más de 58 de 60 diputados en la Asamblea Legislativa.
El líder de Nuevas Ideas recordó el ascenso de su partido en 2019, rompiendo con décadas de bipartidismo. A pesar de no contar con mayoría en la Asamblea en ese momento, Bukele gestionó su primer mandato y consolidó su poder en 2021 con una victoria aplastante en las elecciones legislativas.
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Uno de los pilares fundamentales de su discurso fue la seguridad, presentando a El Salvador como “el país más seguro de todo el hemisferio occidental”. Bukele respondió a críticas internacionales sobre su enfoque en la lucha contra las pandillas, argumentando que su prioridad son los derechos humanos de la población honesta. “¿Por qué debemos morir nosotros y nuestros hijos para que ustedes estén contentos con que estamos respetando su falsa democracia que ni ustedes respetan?”, cuestionó el presidente a organismos internacionales y medios de comunicación.
El mandatario reelecto resaltó la importancia de la democracia como el poder del pueblo, subrayando que las urnas habían hablado en El Salvador. Con un tono desafiante, hizo frente a las críticas que sugieren un menoscabo del sistema democrático. “La democracia significa el poder del pueblo”, afirmó Bukele, defendiendo el respaldo popular como legítima expresión democrática.
En cuanto a las acusaciones de violaciones a los derechos humanos en su política contra las pandillas, Bukele rechazó las críticas y argumentó que su enfoque prioriza los derechos de la población honesta sobre los derechos de los delincuentes. “¿Qué dijeron? ‘Está violando derechos humanos’. ¿Los derechos humanos de quién? ¿De la gente honrada? No. Tal vez pusimos prioridad en los derechos humanos de la gente honrada sobre los derechos de los delincuentes. Eso es lo único que hemos hecho”, afirmó el presidente.
En el cierre de su discurso, Bukele reiteró su llamado al respeto por parte de la comunidad internacional. “¿Por qué deben decidir por nosotros? Dejen que el pueblo salvadoreño decida su destino”, expresó. Con un respaldo abrumador en las urnas, el presidente Nayib Bukele enfrenta su segundo mandato con la confianza de una población que respalda sus políticas y una oposición que, según sus palabras, quedó pulverizada. El Salvador, bajo el liderazgo de Bukele, se encamina hacia un nuevo capítulo político con desafíos y expectativas que marcarán la dirección del país en los próximos años.
“Alguna vez se han puesto a pensar por qué los ojos del mundo están sobre un país tan pequeño. ¿Por qué?
— Nuevas Ideas (@nuevasideas) February 5, 2024
Simple y sencillamente: le tienen miedo al poder del ejemplo. Los salvadoreños somos dueños de un país pequeño, aún subdesarrollado. Pero los salvadoreños les hemos enseñado… pic.twitter.com/CQj8qGzt52
