Corea del Norte advirtió que cualquier intervención a sus “activos espaciales” por parte de Estados Unidos será “considerada una declaración de guerra”.
“La deplorable hostilidad de la Fuerza Espacial de EE.UU. hacia el satélite de reconocimiento de la RPDC nunca puede pasarse por alto, ya que no es más que un desafío a la soberanía de la RPDC, y más precisamente, una declaración de guerra contra ella”, dijo el Ministerio de Defensa del país en un comunicado reportado por KCNA (Agencia Telegráfica Central de Corea).
La advertencia se produjo menos de dos semanas después de que Pyongyang informará que había colocado su primer satélite espía en el espacio además, tras un supuesto comentario de un oficial del Mando Espacial estadounidense que “dijo tonterías insinuando un ataque militar contra el satélite de reconocimiento de la RPDC”.
Asimismo, el funcionario estadounidense anónimo supuestamente afirmó que EE.UU. “puede disminuir las capacidades de operación del espacio exterior del país enemigo” mediante el empleo de “diversos métodos reversibles e irreversibles”.
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Hasta el momento, ningún medio ha podido encontrar ni verificar ningún comentario de este tipo realizado recientemente por un funcionario estadounidense.
Esta acción fue bastante controversial y los analistas predijeron que ”podría permitir al país apuntar con mayor precisión a las fuerzas de sus oponentes, si es que la nave espacial funciona”.
Pocos días después del lanzamiento norcoreano, Corea del Sur puso en órbita su primer satélite espía con la ayuda de la empresa espacial SpaceX.
Pyongyang afirma que su satélite es de reconocimiento y “no está considerado como un arma espacial por el derecho internacional por sus características técnicas destinadas a la observación”.
Sin embargo, los analistas afirman que la aeronave está pensada para espiar y aumentar las capacidades militares de Corea del Norte.
El lanzamiento de noviembre fue condenado por los vecinos de Corea del Norte, Japón y Corea del Sur, y Seúl lo calificó de “clara violación” de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe a Corea del Norte utilizar tecnología de misiles balísticos.