San Juan, Puerto Rico – El pasado fin de semana, la capital de Puerto Rico, San Juan, se vio afectada por fuertes lluvias que causaron estragos en la ciudad. El director de Manejo de Emergencias de San Juan, Carlos Acevedo, informó que los daños causados por las inundaciones podrían ascender a un estimado de entre 8 y 10 millones de dólares. Mientras la ciudad evalúa los estragos, la comunidad local se moviliza en un esfuerzo conjunto para hacer frente a esta adversidad.
El director Acevedo señaló que, hasta el momento, se han perdido un total de 84 viviendas en la zona de San Juan. Las pérdidas incluyen daños causados por inundaciones, colapsos de muros de contención y filtraciones de agua que afectaron tanto a propiedades privadas como a estructuras municipales. Acevedo mencionó que solo la reparación de los muros en Reparto Metropolitano se estima en casi 3 millones de dólares.
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El Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) está trabajando arduamente para cuantificar los daños adicionales provocados por las fuertes lluvias e inundaciones. Entre las áreas afectadas se encuentran vías de tráfico importantes, como el expreso Baldorioty De Castro, así como las avenidas Roosevelt y Calaf en Hato Rey, que sufrieron inundaciones significativas, complicando la vida de los conductores.
En respuesta a esta situación, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia declaró un estado de emergencia en los municipios de San Juan, Guaynabo y Loíza. Además, ordenó al secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres, que coordine la asistencia federal para atender las solicitudes generadas por el gobierno y los municipios.
Las precipitaciones registradas el 27 de octubre de 2023, con un total de 5.20 pulgadas, constituyen el registro más alto para cualquier día de octubre desde que se comenzaron a medir datos meteorológicos en 1898. Estas condiciones climáticas se deben a una vaguada amplia en niveles altos que continuará trayendo precipitaciones a la región hasta el próximo lunes. El Servicio Nacional de Meteorología (SNM) advierte sobre la posibilidad de inundaciones de pequeños arroyos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en áreas de terreno empinado.
Además de los desafíos terrestres, el SNM también emitió una advertencia sobre condiciones marítimas peligrosas, con marejadas del norte-noreste y corrientes de resaca que representan un peligro, especialmente a lo largo de las costas norte, oeste y este de Puerto Rico. Se espera que las aguas del Atlántico y los pasajes locales alcancen alturas de diez pies o más, creando condiciones peligrosas para embarcaciones pequeñas.
En medio de estos desafíos, la comunidad de San Juan se ha unido en un esfuerzo por ayudar a quienes han sufrido pérdidas y enfrentar juntos las dificultades. La solidaridad y la resiliencia son fundamentales en momentos como estos, y los residentes de San Juan demuestran una vez más su capacidad para unirse en tiempos de necesidad.
