El Reino Unido ha dado un paso significativo al abordar las políticas de identidad de género, marcando un enfoque más conservador en medio de un debate en constante evolución. El secretario de Salud, Steve Barclay, ha anunciado una serie de medidas que buscan restaurar la claridad de género y garantizar la seguridad en los centros de salud del país. Aunque estas decisiones han generado controversia, su objetivo principal es abordar la privacidad y la seguridad de todos los pacientes en instalaciones médicas.
El secretario Barclay enfatizó la importancia de proteger a las mujeres y las futuras generaciones al anunciar que las personas trans ya no tendrán acceso a los pabellones y salas de los hospitales destinados a las mujeres. En sus propias palabras, “Los conservadores sabemos lo que es una mujer”. Si bien esta declaración ha provocado un intenso debate, Barclay argumenta que estas medidas son una cuestión de sentido común.
La gestión conservadora pretende reorientar los recursos del sistema de salud público hacia la mejora de tratamientos e instalaciones, en lugar de invertirlos en políticas de diversidad e inclusión específicas para personas transgénero. La creación de salas médicas unisex basadas en el sexo biológico se justifica en aras de respetar la privacidad, dignidad y seguridad de todos los pacientes. Además, se reconoce la importancia de atender las diferentes necesidades biológicas mientras se protegen los derechos de las mujeres.
En consonancia con estas medidas, el responsable de Sanidad anunció un cambio en la terminología utilizada en las páginas web del NHS (National Health Service) al referirse a las mujeres. El NHS volverá a utilizar el término “mujeres”, abandonando términos como “persona gestante” o “persona con útero”, que muchos consideraron deshumanizantes y un intento de borrar a las mujeres del espacio público. Este cambio de enfoque busca restaurar la claridad y reconocer la identidad de género de una manera más tradicional.
Además de estas políticas relacionadas con la identidad de género, la secretaria del Interior, Suella Braverman, anunció planes para modificar la ley y evitar que los delincuentes cambien su género en el registro civil. Esta medida plantea preguntas sobre cómo se abordará la identidad de género en el sistema legal y cuál será el impacto en las personas transgénero.
Este enfoque conservador busca equilibrar la protección de la privacidad y la seguridad de las mujeres con el respeto por las identidades de género diversas. Aunque estas medidas han generado un debate enérgico, reflejan un intento de abordar un tema delicado y complejo de manera responsable. El desafío radica en encontrar un equilibrio que garantice la igualdad y la inclusión para todas las personas, sin comprometer la seguridad y la dignidad de ninguna.