La última Encuesta sobre la Comunidad de la Oficina del Censo de EE UU, reveló que la situación de pobreza aumentó de 40.5% a 41.7% en la población general; de 54.9% a 57.6% en los menores de 18 años, y en las familias de 36.7% a 38.8%.
Expertos en materia económica aseguran que estos datos hay que prestarles atención puesto que significan que hay un deterioro.
“Los cambios que detectó la encuesta en las estadísticas de pobreza hay que tomarlos con atención, porque sí son estadísticamente significativos y básicamente lo que indican es un deterioro. O sea, no es un deterioro brutal, pero es un deterioro, y obviamente uno no espera ver eso de un año a otro”, alertó el economista Juan Lara, en entrevista con EL VOCERO.
El también catedrático de la Universidad de Puerto Rico, insistió en que el aumento en ese periodo de tiempo en el ítem de los niños menores de 18 años es un indicador de que hay que “mirar con preocupación”.
Los datos de la encuesta contrastan con otras estadísticas del informe, que demuestran que la tasa de desempleo se redujo de 13.1% a 9.9%, mientras que la fuerza laboral incrementó en cerca de 3.4%. Además, el salario mínimo experimentó su primera alza en más de 12 años, de $7.25 a $8.50 la hora.
“Hay un elemento más paradójico, algo de contradicción en los datos; que no estoy diciendo que los datos estén mal, porque estas cosas ocurren, pero vemos una mejoría en el mercado de trabajo, tenemos un aumento en el grupo trabajador estadísticamente significativo y una reducción estadísticamente significativa en el desempleo”, dijo.
Y explicó: “. O sea, que “Los indicadores de la situación del empleo en Puerto Rico han mejorado y la mejoría es importante, pero no viene de la mano con una mejoría en los indicadores de pobreza. Y cuando sabemos que Puerto Rico es un país que siempre ha tenido una tasa de pobreza alta, estos resultados, viniendo de una tasa de pobreza que ya es alta, ciertamente inquieta y preocupa”.
En tanto, el economista José Caraballo Cueto consideró que el fin de la aportación especial del Child Tax Credit pudo haber contribuido en la disminución en el ingreso, que a su vez pudo haber impactado en el aumento en la tasa de pobreza infantil.
Esto haciendo referencia a que actualmente los ingresos de las familias se mantienen estables, pues según los datos, la media pasó de $24,036 a $24,112 en los hogares, y de $29,907 a $29,544 en las familias; lo que representó un cambio en el ingreso en hogares de 0.3% y de -1.3% en las familias.
“La tasa de pobreza, en general, también se puede afectar por eso, aunque puede ser también que haya otros factores. En el caso de la pobreza en general, más allá de la infantil, se pudo haber afectado por la ralentización de la reconstrucción, que se pensaba que iba a ser más agresiva y al final no es así”, dijo el economista.
Informó que el hecho de que la mediana de ingreso se reduzca en medio de una inflación relativamente alta, significa una disminución en el ingreso real disponible de los hogares.
“Una cosa es lo que el dinero recibe y otra cosa es lo que rinde. Cuando uno ajusta por inflación, la reducción es incluso mayor. Y eso, a pesar de que aumentó el salario mínimo y la tasa de desempleo, que estaba en cifras históricamente bajas; todavía no se han concretizado aquellos planes de tener un crecimiento amplio para la reconstrucción”, dijo Caraballo Cueto.