Un hombre, autoproclamado ufólogo reveló lo que, según él, eran cadáveres extraterrestres de Perú, en el Congreso de México, que celebraba su primera audiencia sobre ovnis.
Con la exposición de los cuerpos, Jaime Maussan y expertos en la materia pidieron a los legisladores reconocer la vida extraterrestre en ese país.
Maussan enfatizó que los “seres no humanos” no son cuerpos recuperados en naves que cayeron sobre la Tierra, sino que estaban sepultados.
“No se trata de momias, se trata de cuerpos que están íntegros, completos, que no han sido manipulados en su interior y que tienen una serie de elementos que los hacen verdaderamente extraordinarios”, expresó bajo juramento.
Maussen explicó que las muestras fueron analizadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que los científicos que consiguieron muestras de ADN aplicaron pruebas de radiocarbono para determinar su antigüedad.
Sin embargo, a pesar del examen intensivo, se descubrió que los fósiles estaban cubiertos por una capa de arena.
Maussen estuvo acompañado en la sesión por el ex piloto estadounidense Ryan Graves y Avi Loeb, profesor de astrofísica de la Universidad de Harvard. Graves también presentó pruebas en una audiencia celebrada en julio en el Congreso estadounidense.
Restos de extraterrestres
Los restos fueron descubiertos en Perú en 2017. Parecen tener cabezas alargadas y solo tres dedos y se estima que tienen entre 700 y 1,800 años.
Del mismo modo, el ufólogo aseguró que todos conservan sus órganos dentro del cuerpo y que su ADN no corresponde a alguna especie que habite en la Tierra.
Sin embargo, no todo el mundo está convencido de que los cuerpos sean de naturaleza extraterrestre. El Congreso Mundial sobre Estudios de Momias calificó la afirmación de fraude cuando las momias fueron descubiertas por primera vez en 2017.
No es la primera vez que se relaciona a Maussan con afirmaciones de este tipo, que luego se determinó que eran falsas. En 2015, reveló lo que supuestamente era un cuerpo extraterrestre. Sin embargo, más tarde se descubrió que la momia era la de un niño con una deformidad en la cabeza.
“No se trata de momias, se trata de cuerpos que están íntegros, completos, que no han sido manipulados en su interior y que tienen una serie de elementos que los hacen verdaderamente extraordinarios”, expresó.
Otro hallazgo que abona el misterio son unos implantes de cadmio y osmio, este último costoso, escaso y denso, que hoy se usa para telecomunicaciones y satélites. Para mayor rareza, sus huellas digitales no son redondeadas, sino líneas rectas horizontales.
“Si son extraterrestres o no, no lo sabemos, pero eran inteligentes y vivieron con nosotros. Deberían reescribir la historia”, zanjó Maussan.