La Comisión de Gobierno del Senado de Puerto Rico llevó a cabo una vista pública para conocer los planes y estrategias del Departamento de Educación, la Autoridad de Edificios Públicos y la Oficina para el Mejoramiento de las Escuelas Públicas para hacer frente a la ola de calor permanente causada por el cambio climático.
El presidente de la comisión, Ramón Ruiz Nieves, destacó la importancia de conocer los planes permanentes del DE para lidiar con esta problemática.
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La secretaria designada del Departamento de Educación, Yanira Raíces Vega, informó que, a corto plazo, se han comprado 32 mil abanicos de emergencia transitorios para ser distribuidos en las escuelas públicas.
Estos equipos tienen un costo que oscila entre los $50 y $80 dólares, incluyendo la entrega a la escuela, y fueron adquiridos con fondos ESSER. Sin embargo, el senador Ruíz Nieves cuestionó el precio de los abanicos al encontrar opciones más económicas en tiendas por departamento.
El director de la Oficina de Infraestructura y Reconstrucción de Educación, José Basora, señaló que la instalación de aires acondicionados también requiere la compra de escrines. La agencia utiliza como modelo el caso de Hawaii, donde cada salón cuesta $30 mil dólares, incluyendo la parte eléctrica y arquitectónica. Cerca de mil millones de dólares se invertirían en los 856 planteles en el país.
Se evalúan escenarios en el Senado
La vista pública en el Senado permitió conocer los planes a corto y largo plazo del DE para hacer frente a la ola de calor permanente. Aunque se han adquirido abanicos de emergencia transitorios, se necesitan soluciones permanentes, como la instalación de aires acondicionados y escrines en las escuelas públicas. La inversión requerida para esta solución sería significativa, pero necesaria para garantizar el bienestar de los estudiantes y el personal docente.
El senador Ruiz Nieves enfatizó la importancia de encontrar soluciones permanentes y no solo reaccionar al momento. Es necesario conocer los planes a largo plazo del DE para lidiar con esta problemática y garantizar un ambiente adecuado para el aprendizaje en las escuelas públicas de Puerto Rico.
