La revista Soldier of Fortune reseñó el martes una nueva versión sobre el origen de la cocaína hallada en la Casa Blanca en julio.
Según la revista, esta pertenecería a alguien de la órbita de la familia presidencial.
Las fuentes de seguridad que consultó la revista aseguran que la droga no pertenecía a Hunter Biden, como especularon algunos republicanos y medios del país.
“Fue alguien dentro de la órbita de la familia Biden, y no fue Hunter”, dijo la fuente a Soldier of Fortune.
Según la revista, aunque el Servicio Secreto cerró la investigación el pasado 13 de julio por falta de pruebas, las fuentes aseguran que tanto el servicio encargado de la seguridad como el presidente Biden tienen conocimiento sobre quién era el dueño del paquete de cocaína encontrado.
“Si quiere el nombre, pregúntele a Joe Biden. Él sabe quién es”, dijo otra de las fuentes consultadas.
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La revista intentó ponerse en contacto con la Casa Blanca, e incluso buscó al presidente Biden, pero no logró una confirmación ni el nombre de la persona dueña de la cocaína.
El Servicio Secreto “no sabe” quién fue
Por su parte, el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, le aseguró a The New York Post que la afirmación de Soldier of Fortune de que la agencia identificó al dueño de la cocaína y luego informó al presidente “es falsa”.
“El Servicio Secreto no sabe quién transportó la pequeña bolsa de cocaína a la Casa Blanca“, expuso Guglielmi. “Nuestra investigación no pudo conducir a una persona de interés y no hubo huellas dactilares o ADN perceptibles que pudieran recuperarse del empaque”, detalló.
El hallazgo de la droga tuvo lugar el pasado 2 de julio y fue confirmado unos días después por el Servicio Secreto, encargado de la seguridad de las autoridades del Estado.
Inicialmente se creyó que la sustancia podía ser peligrosa y se ordenó una evacuación, pues normalmente los servicios de seguridad tratan como posibles ataques químicos o bacteriológicos cualquier sustancia en polvo sospechosa recibida por correo en edificios oficiales. Pero el Servicio Secreto confirmó esa misma semana que la sustancia en polvo blanca encontrada en la famosa ala oeste de la Casa Blanca era cocaína.El hallazgo provocó una oleada de especulaciones en los medios de comunicación estadounidenses sobre quién podría haber dejado la droga.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sugirió en una rueda de prensa que la droga podía pertenecer a un visitante ya que fue encontrada en una “zona muy transitada” donde se realizan “tours”.
Pero varias personalidades, sobre todo de la derecha del país, apuntaron con el dedo al hijo del presidente, Hunter Biden, con un pasado empañado por el alcoholismo y la adicción a las drogas.
No obstante, pese a las especulaciones, el Servicio Secreto cerró la investigación el pasado 13 de julio sin identificar al dueño de la droga. Según las autoridades, pese a la revisión del registro de visitantes y de las cámaras de seguridad, no había pruebas para poder dar con el responsable.