Las autoridades abrieron una investigación tras la llegada de al menos 30 inmigrantes a la capital de California, Sacramento. El gobernador del estado de la Florida, Ron DeSantis, es señalado de trasladar a estas personas bajo presunto engaño y promesas ficticias.

Rob Bonta, fiscal general de California, aseguró que se trató de “un secuestro”. Condenó la falta de información relacionada con el incidente. Además dijo que los extranjeros entraron al país por el área de Texas y de ahí pasaron a Nuevo México.

Bonta mencionó que los viajeros habrían sido contactados fuera de un centro para migrantes en El Paso, por personas que les ofrecieron empleo y asistencia de viajes. Sin embargo, no sabían que serían llevados a Sacramento y dejados a su voluntad en esa zona.

Según reseña Miami Diario, el 7 de junio, el Departamento de Comunicaciones de la División de Manejo de Emergencias de Florida, confirmó que el estado sí estuvo involucrado. No obstante, descartaron que se tratara de un engaño, puesto que los extranjeros habrían expresado su voluntad de forma verbal y escrita.

Ese mismo día, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, aclaró que desconocía las circunstancias que rodearon los vuelos privados hacia Sacramento. Situación que avivó las dudas sobre si el líder de Florida, estaría enviando inmigrantes a ciudades santuario bajo engaño.

En el mes de mayo, varios medios dieron a conocer que la gobernación de Florida contrató a tres empresas para ejecutar una fase del programa de reubicación de migrantes. La División de Gestión de Emergencias, seleccionó a Vertol Systems Company, Inc, ARS Global Emergency Management y GardaWorld Federal Services.

Estas empresas, se encargan de manejar e implementar todo lo relacionado con la reubicación de extranjeros, pero no hay mayores detalles sobre cómo operan. Según información obtenida por CNN, un primer contrato establece que que son responsables de enviar a las personas hacia ciudades santuarios, lideradas en su mayoría por demócratas.