El envejecimiento poblacional en aumento está causando preocupación en las autoridades puertorriqueñas, debido al déficit de cuidadores que ha dejado la migración en la isla.
Los jóvenes están abandonando el país en busca de un mejor futuro, mientras que los mayores se ven enfrentados al déficit de cuidadores.
De acuerdo con medios locales en centroamérica, se calcula que la diáspora de migrantes puertorriqueños que ha buscado salir del país en los últimos 15 años se calcula en 700 mil personas ubicadas entre lo 20 y los 64 años; la llamada edad laboral.
La cadena de noticias Telemundo, recientemente, se refirió a esta problemática citando a expertos como la gerontóloga Mayra Ortiz Tapia, quien afirmó que esta situación particular de abandono de la tercera edad, y la falta de quien los cuide, golpea a cerca del “95% de las familias en Puerto Rico”.
Según reseña el diario Semana, investigadores afirman que la mayoría de los migrantes que salen de Puerto Rico, “han buscado radicarse en Estados Unidos, lo que ha disminuido el porcentaje de edad en edad laboral en la isla, lo que agrava aún más el sostenimiento del modelo”. Además dificulta el cuidado de los ancianos, y sugiere un reto en materia de mano de obra, y en desgarro de familias, donde los jóvenes resultan trabajando en Estados Unidos, mientras que los ancianos se quedan a la deriva en Puerto Rico.
Menos cuidadores
Uno de los mayores desafíos que se plantean actualmente en el país, viene dado por lograr determinar cómo se maneja la situación de soledad o abandono de las poblaciones de la tercera edad, en tanto muchos comienzan a evidenciar que no pueden valerse por sí solos, pero su familia está en otro lugar.
Aproximadamente 741,000 ciudadanos puertorriqueños han superado los 65 años, un promedio que refiere que cerca de 1 de cada 4 ciudadanos de ese país se encuentran en dicha condición.
Expertos también plantean que esto refiere retos en materia de administración estatal y productiva por parte de Puerto Rico, advirtiendo que la situación no fue previsible y por ello se dificultó la toma de decisiones oportunas para mitigar los efectos que ahora se hacen tangibles.
Cuidar desde el extranjero
De acuerdo con la defensora del adulto mayor de Puerto Rico, Carmen Sánchez Salgado, el gobierno tico “no tiene suficientes recursos para satisfacer las demandas y necesidades de los adultos mayores”.
Po ello se ha creado el reto de ‘cuidar desde el extranjero’; refiriendo a que si bien muchos de los ciudadanos han salido del país con la esperanza de lograr un capital que permita el envío de dinero a sus familiares para la manutención de estos, el reto radica en que ‘la plata no lo es todo’, cuando no existe la mano de obra suficiente para saciar el requerimiento, aun en medio de lo que ello representa en materia salarial a la luz de la teoría de la oferta.
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Lo anterior, también se complica cuando, ante la ausencia de los hijos en el país, algunos trámites referidos a los procesos de cuidado y salud de los abuelos tiene que terminar gestionando por Internet, en medio de un sistema que aún no está listo para manejarse por allí.
Reducción de la natalidad
Además de la tasa de migración, la situación del envejecimiento poblacional en Puerto Rico, también ha llegado de la mano de la reducción en la tasa de natalidad en los últimos años, a lo que se suma el aumento de la llamada esperanza de vida.
El descenso vertiginoso de la cantidad de nacimientos en Puerto Rico que, en contraste con el número de decesos que año tras año aumenta, continuaría minimizando excesivamente la población local.
“Literalmente, no es una reducción. Es un colapso, un desplome total en la cantidad de nacimientos. El declive de la población por los próximos, por lo menos, 30, 40 años es irreversible. Lo que puede variar es cuán grande va a ser ese declive. Por otro lado, esto tiene implicaciones económicas bien grandes, porque, por ejemplo, un aumento tan grande de envejecientes normalmente puede tener consecuencias económicas negativas”, puntualizó a Primera Hora Hernando Mattei, demógrafo y catedrático de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El 30 de marzo, el Buró del Censo de Estados Unidos publicó los datos más recientes de los Estimados Anuales Poblacionales para los municipios puertorriqueños, los cuales revelaron que en el 99% de los municipios se estimó un decrecimiento poblacional. Incluido en esto, se demostró la baja de natalidad, asunto que Pierluisi confesó ser el dato que “más resalta”.