“Poco a poco, ahí voy, con mucho estrés, pero en orden, buscando la forma de sobrevivir” o “Con mucho trabajo, pero sin tiempo que me alcance, quisiera que la semana fuera más extensa”, se suele escuchar entre quienes responden a la pregunta ¿cómo están las labores?
Estar casi todo el tiempo ocupado, haciendo algún oficio, parece ser ejemplo de productividad y profesionalismo, sacrificando la vida personal y familiar.
Pero, encontrar un balance entre lo personal y familiar, es una meta que toda persona debe proponerse a fin de evitar el estrés y de llevar las situaciones con calma.
Los malestares físicos y emocionales son a veces productos de la falta de estabilidad entre esas dos áreas de la vida.
Acá le dejamos algunos consejos que puede poner en práctica para lograr ese equilibrio deseado:
- Establece objetivos de vida: Cuando la persona está clara de lo que quiere, habrá momento para organizar el tiempo y aprovecharlo al máximo.
- Planificación: Será fundamental para diferenciar lo urgente de lo importante.
- Viva cerca del trabajo: Aunque sea complejo, evitará que tome el transporte público y podrá salir más temprano de la casa para llegar puntual a sus labores.
- Haga ejercicios y descanse: No todo es trabajar y trabajar… debe existir un momento para actividades que ejerciten los músculos. Considere además que debe dormir lo suficiente.
- El tiempo: La gestión de las horas debe comenzar por cumplir con las responsabilidades inmediatas.
- Las multitareas: Si hace varias actividades al mismo tiempo, perderá 10 puntos del coeficiente intelectual, dicen expertos. Todo poco a poco y en su momento.
- Aproveche las herramientas: Gestione su trabajo con toda la tecnología necesaria para aprovechar al máximo el tiempo.
- Diga que no: Hay momentos para negarse a algo. No tenga pena, si no cuenta con el tiempo, es mejor ser lo más sincero posible.