Los Mets de Nueva York reintegraron al cátcher puertorriqueño Tomás Nido, tras superar el síndrome del ojo seco, de la lista de lesionados y designaron a Gary Sánchez para asignación.
En total, el experimento de Gary Sánchez duró seis días, tres juegos y siete apariciones en el plato.
En lugar de mantener a Sánchez en la lista y llevar a tres receptores, los Mets el jueves designaron al veterano para asignación, posiblemente terminando su tiempo en la organización. El movimiento coincidió con la activación de Nido de la lista de lesionados luego de una lucha de varias semanas con el síndrome del ojo seco.
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“Tratamos de hacer algunas cosas mientras Tomás estaba fuera”, dijo el manager Buck Showalter. “Ahora Tomás está de regreso y vamos en una dirección diferente. Estamos tratando de hacer que el club sea lo mejor posible cada día. Creo que ahora es con Tomás de vuelta”.
Nido recupera su espacio
Nido retomará su papel regular como receptor suplente de los Mets detrás del venezolano Francisco Álvarez, cuya reciente buena racha jugó al menos un factor en la decisión de Sánchez. Al ingresar al final de la serie del jueves en Wrigley Field, Álvarez había jonroneado tres veces en cuatro juegos para producir un OPS de 1.687 en ese tramo. Su línea de corte en mayo fue .294/.379/.667, colocándolo entre los mejores receptores ofensivos del juego.
“A Francisco le está yendo bien”, dijo Showalter, elogiando la defensa de Álvarez y sus contribuciones en el plato. “Es solo la combinación de recuperar a Tomás y que [Álvarez] también lo esté haciendo bien. Nuestra profundidad es buena allí en esa posición”.
“Soy un gran admirador de él”, agregó Nido. “Siempre he sido. Siempre le he dicho que él pertenece aquí”.