Magnum Martínez ha trasladado la sabiduría que logró como exitoso surfista a sus labores como entrenador de la selección de Chile de esta disciplina, que en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 tendrá su primera vez en la lista de deportes de la cita ecuménica.
“Es muy especial, es la primera vez en la historia que el deporte va a los Juegos Olímpicos, es una sensación que no solo es especial, sino única. Pero lo mejor es ver lo que nos transmiten otras personas por esta oportunidad. Yo me enfoco en el presente para mantenerme centrado. Lo mejor es ver tanta gente a nuestro alrededor que está contenta por nosotros. Esa reacción es lo más chévere”, argumentó el caraqueño.
Ahora es entrenador en jefe de la selección chilena de surf, pero su vínculo con su Venezuela natal es total. “Yo he sido coach de la selección junior de Venezuela en Mundial, hay un sentimiento profundo de conexión, de empatía con mis paisanos”.
En el reciente preolímpico, en El Salvador, se encontró con muchachos como Rosanny Álvarez, Derek Gomes, Francisco “Lolo” Bellorín, entre otros, a quienes ha visto crecer desde niños. “El trabajo es algo profesional y uno lo hace con el país que corresponde, me pongo la camiseta y pa’ lante. Para mí, los nacionalismos se trascienden, eso me lo ha dado la oportunidad de viajar. Eso te ayuda a hacer el trabajo sin meter tanto los sentimientos, pero siempre tengo amor a Venezuela y los surfers del país”, agrega a sus 47 años de edad.
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“Magneto”, como se dio a conocer en sus exitosos días de surfer profesional, dice que “en Venezuela siempre ha habido mucho talento, mucho potencial. Estoy en una comisión de entrenadores para relanzar la disciplina. Es una iniciativa increíble porque ha reunido un grupo importante de gente que está en Venezuela y el exterior”.
Puede hablar con propiedad en virtud de lo logrado sobre la tabla. Fue campeón Latinoamericano de Surf Open de la Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales en 2004 y conquistó el Mundial de Categoría Máster de la International Surfing Asociation (ISA) en 2012, entre otros logros que le permitieron ser portada de la revista Surfer Magazine en 2002.
Expone que “hay mucho potencial pero hace falta estructura, eso lo he aprendido en Chile. Ellos son muy organizados, trabajan por una estructura sólida que te deja un registro de lo que funciona y lo que no, eso hay que hacerlo en Venezuela. Hay que preparar a los deportistas y a los jueces. Todo va por buen camino, pero falta mucho por hacer y se requiere apoyo de gobierno y empresas privadas”.
Magnum Martínez se montó en su primera tabla en la isla de Margarita
“La primera vez que entré al agua fue con mi hermano (Cherokee) en Marina Grande en Catia La Mar, mi mamá (Linda García) nos llevaba a la playa y veíamos a los surfistas sin saber nada. Luego tras un viaje a Margarita ella le compró una tabla a mi hermano y me metí un día que había un coletazo de huracán con un oleaje grande en Playa El Agua. Él me agarró del brazo entrando al agua y me regañó (por el peligro). Luego él mismo me apoyó para subirme a la tabla, eso fue en 1989, yo tenía 15 años”, comenta.
El éxito lo llevó a California, Estados Unidos, en 1993, donde creció en la disciplina. “Trabajé de mesonero, parqueando carros, haciendo calcomanías para las tablas de surf, como delivery de tablas, control de calidad y otras cosas con la fabricación de las mismas. Tuve empleos paralelos como hasta 2001, cuando pude vivir de la disciplina y firmé un contrato con Quiksilver y otras compañías”.
Antes de dar el salto al mar su deporte predilecto era el balompié. Jugó en la Academia Venezolana de Fútbol. “Competimos en La Copa de la Amistad, organizada por la Academia Deportiva Cantolao. Cuando llegamos los rivales se a reían porque decían que en Venezuela no sabíamos jugar. Pues quedamos subcampeones, solo superados por Argentina”, recuerda de sus días en los gramados.
Ahora entrena al chileno Manuel Selman con el sueño olímpico
Su pupilo Manuel Selman competirá con Ramzi Boukhiam, de Marruecos; Owen Wright, de Australia y J. John Florence de Estados Unidos en el heat 4 en Tokio 2020.
Sobre las posibilidades de medalla dice que “en papel es un heat bien difícil, pero en JJOO no puede haber uno fácil. Manuel está sólido, combinando elementos de velocidad, radicalidad, una línea depurada y limpia. Su explosividad le da todo lo necesario para montarse en el podio, esa es la meta”.
Ciertamente, para Chile y Venezuela, una medalla en Tokio 2020 del binomio de Manuel Selman y Magnum Martínez sería un logro bien “chévere”.