Estados Unidos negó estar detrás de las protestas en Cuba contra el régimen comunista liderado por Miguel Díaz-Canel, y dijo estar trabajando para tomar medidas que ayuden directamente al pueblo cubano en su lucha.
“Las protestas de ayer fueron expresiones espontáneas de personas que están exhaustas con la mala gestión económica y la represión del Gobierno cubano. Son protestas inspiradas en la dura realidad de la vida cotidiana en Cuba, no en personas de otro país”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El lunes, el presidente Miguel Díaz-Canel, acusó a Estados Unidos está de estar detrás las manifestaciones y acusó a la Casa Blanca de ejecutar una “política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país”.
En una conferencia de prensa, Psaki respondió a las acusaciones del régimen cubano y reiteró que la crisis económica y social que azota al país no son consecuencia de las sanciones impuestas por Estados Unidos, pues a pesar de estas, los bienes humanitarios, como medicamentos y alimentos, siguen llegando a la isla.
Cuba en la lista de prioridades de Biden a raíz de las protestas
Estas declaraciones fueron apoyadas por secretario de Estado, Antony Blinken, quien calificó como un grave error del régimen cubano “interpretar lo que está pasando en decenas de ciudades y pueblos en toda la isla como el resultado o el producto de algo que haya hecho Estados Unidos”.
Con respecto a qué medidas está tomando el gabinete de Joe Biden, la portavoz de la Casa Blanca dijo que están evaluando cómo ayudar directamente al pueblo cubano, pero dado que las protestas surgieron de forma espontánea y rápidamente, aún no hay un cambio de políticas.
“En términos de nuestra evaluación de un futuro, nuestra política actual sigue estando regida por dos principios”, comentó.
El primero, detalló Psaki, apoyar la democracia y los derechos humanos, y el segundo, recordar que “los cubanoamericanos son los mejores embajadores de la libertad y la prosperidad en Cuba”.