El presidente Joe Biden, viajó este jueves hasta Surfside y visitó a los familiares de las víctimas del derrumbe de Champlain Towers, donde la desesperada búsqueda de personas con vida fue suspendida por razones de seguridad.
“Lo que están haciendo ahora es muy difícil. Solo quiero darles las gracias. Gracias, gracias, gracias”, dijo Biden al saludar a los socorristas.
Dos niñas, de 4 y 10 años, están entre los últimos muertos confirmados.
Biden se reunió con el gobernador Ron DeSantis, con la alcaldesa Daniella Levine Cava, con los senadores Rick Scott y Marco Rubio, y otros funcionarios locales.
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El demócrata ofreció todo el apoyo del Gobierno federal para ayudar en lo que fuese necesario y dijo que evaluará la posibilidad de cubrir el 100% del costo para el condado y el estado durante 30 días.
“El gobernador y la alcaldesa han sido completamente abiertos conmigo, preguntaron lo que sea que hayan pedido, creo que hemos podido cumplir”, indicó.
Esfuerzo bipartidista
“Usted reconoció la gravedad de esta tragedia desde el primer día y me ha apoyado mucho”, confirmó DeSantis ante Biden durante una sesión informativa con Levine Cava y otros funcionarios locales.
“Ha sido una colaboración increíble desde el principio, con el Gobierno federal, con el estado”, acompañó Levine Cava.
Biden, adalid de la unidad bipartidista, no perdió la oportunidad para enfatizarla.
“Le estamos haciendo saber a la nación que podemos cooperar cuando es realmente importante”, señaló Biden.
Se espera que el mandatario se reúna ahora con las familias de las víctimas, un encuentro privado que durará alrededor de tres horas, según la agenda de la Casa Blanca.
Peligrosas condiciones
Las operaciones de rescate fueron suspendidas al amanecer debido a las peligrosas condiciones de trabajo, y la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, aclaró que la visita de los Biden no tenía nada que ver con la decisión.
“El único motivo de esta pausa son las preocupaciones sobre la estructura que sigue en pie”, dijo.
El jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, advirtió que había una gran columna que podría caer y que los movimientos de escombros podrían causar una falla adicional del edificio.
