La mayor compañía de energía eléctrica de Latinoamérica, Eletrobras, se encuentra en vías de su privatización luego que el Congreso de Brasil aprobara la propuesta del presidente Jair Bolsonaro.

Luego de un fuerte debate entre los legisladores, ocurrió el consentimiento del proyecto con 258 votos a favor y 136 en contra.

Los opositores a las políticas de Bolsonaro aseguraron que de cambiar el estatus de la compañía, el precio de la energía eléctrica aumentaría, golpeando el bolsillo de los ciudadanos.

Eso, además, representaría una amenaza para la “soberanía nacional”, advirtieron, en el caso que el Estado cesa del control del suministro eléctrico, aun cuando tendría un poder de veto (‘golden share’) en decisiones estratégicas.

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“La capitalización es fundamental para que la empresa recupere su capacidad de invertir”, dijo la semana pasada el presidente de Eletrobras, Rodrigo Limp

La privatización se ejecutaría con emisión de nuevas acciones, impulsando la participación estatal de Eletrobras de 51% a 45%.

Brasil vive una crisis como consecuencia de la sequía, pues el 85% de su matriz energética funciona por plantas hidroeléctricas, de las cuales 50 pertenecen a Eletrobras.