La jueza Dabney L. Friedrich desestimó la mayor parte de las demandas presentadas contra el expresidente Donald Trump después de que agentes del orden desalojaran por la fuerza a manifestantes pacíficos frente a la Casa Blanca en junio de 2020.
Friedrich argumentó en un dictamen de 51 páginas que las acusaciones de que el exmandatario y varios de sus altos funcionarios habían conspirado para abrirse camino y hacerse una foto, eran demasiado especulativas.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y otros grupos de derechos civiles estadounidenses acusaron en junio de 2020 a Trump y a altos funcionarios de violar los derechos constitucionales de los activistas de Black Lives Matters y de manifestantes individuales.
“Estas acusaciones, tomadas como verdaderas, no muestran suficientes ‘eventos, conversaciones o documentos que indiquen un acuerdo o reunión de mentes’ entre los demandados para violar los derechos basados en pertenencia a una clase protegida”, escribió.
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La jueza también desestimó el intento de los demandantes para obtener una orden judicial que exija al Gobierno que cambie sus prácticas de uso de la fuerza contra los manifestantes.
Friedrich, designada por Trump en 2017, sí permitió que siguieran adelante los litigios que cuestionaban las restricciones federales a las protestas en la plaza Lafayette, justo enfrente de la Casa Blanca, así como contra los organismos policiales locales que apoyaban la operación.
El 1 de junio, manifestantes indignados por el asesinato del afroestadounidense George Floyd a manos de Derek Chauvin, se reunieron en la plaza Lafayette, que se acabó convirtiendo en el foco de las protestas contra el racismo en Washington.
La iglesia episcopal de St. John, situada frente a Lafayette Park, fue pintada con grafitis y dañada en un incendio durante las manifestaciones de la noche anterior.
Las fuerzas del orden obligaron a los manifestantes a retroceder con gas pimienta y bombas de humo antes de que Trump se dirigiera a la iglesia para hacerse una foto.
Trump posó con una Biblia en el exterior del edificio, apenas unos minutos después de prometer el envío de miles de soldados fuertemente armados para detener las manifestaciones.
Con información de la AFP.