Desempleo y desigualdad, dos ‘variantes’ del virus chino de covid-19 que se expandió como gas por el mundo al trastocar todas las esferas económicas de las principales potencias y de aquellos países en vías de desarrollo, dando un duro golpe a las empresas que debieron reducir personal ante la ausencia de suficientes ingresos para poder subsistir.

América Latina y Caribe (ALC) ha sido una de las regiones más golpeadas por la pandemia y sin un plan rápido/efectivo de vacunación, la situación respecto al desempleo podría empeorar en los próximos meses.

Un informe reciente del Banco Mundial (BM) titulado “El empleo en crisis: un camino hacia mejores puestos de trabajo en América Latina poscovid”, detalla las consecuencias negativas del SARS-CoV-22​ en el área laboral cuando miles de personas podrían quedar fuera del sector formal.

La covid-19 impactó de forma brutal a los trabajadores pocos calificados que por años han recibido la peor remuneración, pero además -dice el estudio-, aumenta la desigualdad en la región.

Aquellos que cuentan con un perfil de habilidades acorde a los puestos de trabajo, apenas experimentan una pronta recuperación de sus finanzas

En ese sentido, las políticas públicas implementadas por gobiernos de ALC para atacar el desempleo, deberían estar enfocadas en proteger a largo plazo a los trabajadores con seguros de desempleo, redes de seguridad social y programas de reconversión, recomiendan los expertos del BM. Aunque eso no es suficiente, pues la creación de empleo y ayudar a las personas donde existan oportunidades, son otras aristas a tomar en consideración.

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Otro de los grandes retos es el desempleo

El BM considera que debe favorecerse una mayor competencia, más flexibilidad para gestionar los recursos humanos y una reducción de los subsidios. Mediante políticas comerciales oportunas, los Estados deben promover entornos que les permitan a las empresas ser más prósperas, aunque es necesario que cualquier medida venga acompañada de la inversión pública en materia de transporte para poder acercar a los trabajadores a las empresas.

Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del BM, dijo que  “la recuperación económica con frecuencia ha sido un mito en términos de creación de empleo. Las políticas correctas pueden ayudar a limitar el impacto de las crisis sobre el empleo y a promover la creación de más puestos de trabajo en la fase de recuperación”.

Los resultados negativos de la covid-19 en el empleo serán duraderos y se toman como referencia la deuda en Brasil, los problemas asiáticos en Chile y el impacto de la crisis mundial de 2008-2009 en México, donde en los tres casos la situación empeoró

El BM estima que después de tres años, una recesión ocasiona la pérdida neta de 1,5 millones de empleos, con una contracción de 3% en el empleo formal y una expansión del empleo informal. “La crisis actual podría ser incluso peor y provocar una contracción en el empleo formal de hasta 4%”, calculan. En ese sentido, el desempleo es preocupante.

“Debemos aprovechar la oportunidad de reconstruir mejor” y evitar el desempleo, indicó Joana Silva, economista senior del Banco Mundial y autora principal del informe. “Debemos fortalecer nuestros mercados de trabajo para que sean capaces de sobrellevar y revertir rápidamente el impacto de los shocks futuros”.