El médico estadounidense, Anthony Fauci, está en tela de juicio, luego que se revelaran miles de emails que lo comprometen seriamente. En ellos, se puede leer como el doctor tenía conocimiento que la covid-19 pudo haber salido de un laboratorio en Wuhan, China.
Además, sabía que este virus está diseñado y es peligroso, mucho antes de la declaración de la pandemia. Sin embargo, Fauci negó esto a principios de 2020. Se enfrentó con el expresidente Donald Trump y tildó todo lo que se opusiera al origen natural del coronavirus de “teoría de la conspiración de desquiciados”.
Antes de esto, su círculo de científicos más cercanos ya le habían informado en enero de 2020, un mes y medio antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia, que la teoría de la fuga de laboratorio era la más acertada gracias a los estudios de “ganancia de función” (investigaciones en las que se diseñan virus) que se estaban realizando con el covid-19.
Correos reveladores
Hay múltiples correos que no dejan bien parado a Fauci, por ejemplo en los primeros meses de la pandemia, aseguraba que los cubrebocas que venden en las farmacias no eran eficaces para evitar los contagios de la covid-19 debido al tamaño del virus.
Asimismo, estuvo de acuerdo en el cierre de las escuelas a pesar de que la evidencia demostraba que los niños se contagian en menor proporción que los adultos. También, colaboró con el relato para calificar a la teoría de la fuga del covid-19 como una idea conspiranoica.
En los emails se puede observar que Fauci siempre estuvo haciendo cálculos con la pandemia. Es decir, las decisiones en su mayoría fueron tomadas conforme a como iba evolucionando la opinión pública.
Eso se explica por qué de manera repentina, los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) anunciaron el desuso de los cubrebocas, después que varios expertos y la opinión pública presionaron a las autoridades sanitarias, incluso al médico.
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“Los correos electrónicos de Fauci solo demuestran que Fauci tomó sistemáticamente el camino de la menor resistencia: restando importancia a la teoría de la filtración del laboratorio de Wuhan, cambiando de opinión sobre las mascarillas, luchando a capa y espada contra Rand Paul sobre la inmunidad postcovid, a pesar de que sabía (Paul tenía razón)”, escribió en Twitter Ben Shapiro, editor emeritus del Daily Wire.
“Fauci no seguía la ciencia como objetivo principal. Era un institucionalista burocrático, que es precisamente lo que cabría esperar de un burócrata de carrera”.
Los emails detallan cómo para la comunidad científica la gestación de un covid-19 manipulado en condiciones peligrosas era una posibilidad realista y más que certera. Pero Fauci optó por seguir calificándolo de una “teoría conspiranoica auspiciada por locos”, tal y como también afirmara Joe Biden durante su campaña electoral y su ejército de medios de comunicación al servicio de los intereses del Partido Demócrata.
En este sentido, llama la atención otro email del 4 de febrero de 2020, donde el investigador Trevor Bedford da varias recomendaciones a Fauci para que, en un futuro, no quede expuesto legalmente si afirma que el virus no fue creado en laboratorio. Le aconseja “pasar a formas de comunicación más seguras” y que “deje de seguir hablando por emails”.
Actualmente, los republicanos están pidiendo que Fauci sea llevado a los tribunales y exigen que se abra una investigación con todos los implicados y encubridores.