Según el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), los venezolanos continúan sufriendo la crisis económica y la hiperinflación que afecta a la nación, así como la situación política en 2019 entre el presidente encargado Juan Guaidó y Nicolás Maduro.
“La emergencia humanitaria mostró pocas señales de ceder bajo el peso de la crisis económica y política. Uno de cada tres venezolanos padecía inseguridad alimentaria a finales de año, y el 30 % de todos los niños padecía desnutrición crónica”, destaca el informe.
Asimismo, señaló que más de cinco millones de venezolanos han huido de su país debido a la represión y la escasez de alimentos y medicamentos desde 2014, lo que la convierte en una de las crisis de desplazamiento más grandes del mundo.
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“Si bien el flujo de personas fuera de Venezuela en 2020 fue frenado por cierres fronterizos pandémicos y restricciones de movimiento, las medidas plantearon preocupaciones de protección para los refugiados y migrantes en movimiento”, agrega el texto.
La pandemia por la covid-19 aumentó la crisis humanitaria ya grave para las personas vulnerables, con el sistema de salud al borde del colapso y el regreso de otras enfermedades infecciosas.
El Consejo Noruego para los Refugiados resalta las ”más de 10.000 protestas sociales que estallaron en Venezuela durante todo el 2020”.
“La mayoría de los manifestantes salieron a las calles para denunciar las dificultades provocadas por las consecuencias socioeconómicas de la pandemia”.
“Venezuela ha estado en la lista de Crisis de Desplazamiento Desatendido todos los años durante los últimos cinco años, con poca atención internacional prestada a la emergencia. En 2020, las Naciones Unidas recibieron menos del 40 por ciento de los fondos de ayuda solicitados para ayudar a los venezolanos necesitados dentro del país y a los que habían huido a las naciones vecinas”
La Organización de Estados Americanos alertó en diciembre sobre el hecho de que la cifra de refugiados y migrantes venezolanos podría aumentar en dos millones en 2021, si los países vecinos reabrieran sus fronteras y si poco cambia bajo el régimen actual, cita el informe.
