Han sido días de figurar y de actuar. Cómo resolver, de qué forma agregar valor más allá de lo esperado, cómo aportar, días de seguir muy de cerca y sopesar matrices de opinión, informes van y vienen y es mandatorio racionalizar los nervios. Gerenciar una contingencia pasa por todo eso.
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En momentos de crisis cabeza fría, hay que medir las reacciones porque a veces provoca contestar y defenderse; claro que sí, es válido… pero es lo indicado?, es lo inteligente?, ponderaste las consecuencias?, es cónsono con lo que has estructurado como posicionamiento?
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Si la mayoría de las respuestas son negativas, párate, respira y piensa de nuevo.
A veces, SOLO A VECES, callar es lo mejor.
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Para una agencia de comunicaciones muchas veces el consejo más difícil de dar es decir: guárdate, no hables, mantente en calma. Una recomendación que tendrá valor si interpretas bien los indicadores, verás cómo todo pasa sin mayor afectación a la reputación.
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Cómo afrontas estas situaciones?