Primero fue un rumor. Luego fue corroborado con la mamá de una amiga. Están vacunando en el Hospital Dr. José Gregorio Hernández. Mi primer intento fue un día lunes. Se hacen listas de 50 personas cada una. Los primeros serían tercera edad y segunda dosis. Mis amigos y yo quedamos en la tercera al llegar a las 4:30 am. Toda la mañana corrían rumores, pocas certezas.
Finalmente nos informan que la tercera y la cuarta lista no serían vacunados ese día lunes sino el martes y que se respetarían. Inocentemente nos fuimos. Luego de hacer esperar a la primera lista hasta las 2 pm, tras muchos reclamos terminaron vacunando hasta la lista 7.
Llegamos el día martes, esta vez a las 2:30 am. Se estaban haciendo unas nuevas listas. Esta vez quedamos en la primera lista. Nuevamente falta de información. Unos funcionarios decían: hoy no se vacuna. Otros decían: se vacunará a partir de las 6 am.
Algunos funcionarios que prometieron respetar las listas de días anteriores ni aparecieron. Pasaron varios sin hacer cola. Vimos muchas personas usando los caminos verdes. Muchos funcionarios dando información sin identificarse; sin informar realmente.
Tuve un deja vu cuando ponían obstáculos para votar (instalar mesas, sin testigos, etc). Igual con la gasolina hoy. Juegan al cansancio de las personas. Esta vez el juego es con las vacunas.
Finalmente luego de 9 horas de espera NO pude vacunarme. El tiempo que me tocó esperar conocí el hospital. Resulta que tiene en su plaza una escultura de Marisol Escobar. Una obra de una escultora que ha estado en el MOMA es testigo de una barbarie más; en que se juega con el cansancio de la gente. No sé cómo seguimos cuerdos.
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