Largas colas en las gasolineras de Miami-Dade se registraron desde la madrugada de este miércoles, luego de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declarara estado de emergencia.
DeSantis se apresuró a tomar medidas ante la posible escasez de combustible en los próximos días en el estado, debido a la paralización del oleoducto Colonial Pipeline tras un ataque por hackers rusos.
“He estado en cinco estaciones y esta es la que al parecen aún tiene gasolina”, dijo a TVV una mujer que esperaba en la cola de una gasolinera en Kendall.
Según el reporte, son pocas las gasolineras en la zona que aún tenían combustible en horas de la mañana de este miércoles.
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“Todas están cerradas, ninguna tiene gasolina”, dijo otro residente que esperaba en la misma cola de una gasolinera en Kendall.
Colonial Pipeline, el mayor operador de oleoductos de productos refinados del país, que transporta casi el 45% de los combustibles consumidos en la costa este, informó el martes que empezó la reapertura “por etapas” del servicio.
Una declaración de emergencia emitida el domingo por el presidente Joe Biden permitió el transporte de combustible por carretera a los estados afectados.