María viajó desde Honduras junto a sus padres, Blanca vino de México, y como ellas, decenas de turistas latinoamericanos se vacunaron este domingo en la playa de Miami Beach, en un puesto que inmunizó a los viajeros con la dosis única de J&J.
La cola se extendía sobre la arena bajo el sol subtropical de mediodía. Los visitantes se registraban en un sistema online y poco después ya estaban vacunados y sentados bajo un toldo, empapados de sudor y esperando por su carnet de vacuna del estado de Florida.
“En mi país se está saliendo de las manos y no hay mucha posibilidad de que pronto tengamos acceso a la vacuna”, comentó María Bonilla, una contadora de 40 años que llegó el sábado desde Honduras junto a sus padres, de 63 y 73 años.
Los tres hacían la fila llevando tapabocas. “Tuvimos que tomar la decisión de buscar una solución fuera del país”, dijo la hija.
Aeropuerto de Miami abrió centros de vacunación para turistas
Lo mismo decidió Blanca Díaz, una mujer de 50 años que llegó el viernes desde México. “Allá se puede infectar en cualquier momento”, dijo. “Apenas están empezando a vacunar personas mayores”, explicó.
AFP también habló con turistas de Ecuador, El Salvador y Venezuela.
La carrera por la vacuna viene aparejada de un aumento notable en los precios de los pasajes aéreos. Por ejemplo, los vuelos de Buenos Aires a Miami, que normalmente cuestan cerca de 1000 dólares, o menos, están este mes en torno a los 2000.
Bonilla dijo estar consciente del privilegio del que goza por haber podido viajar hasta Miami Beach con sus padres a vacunarse. “Es lamentable. Ya se crea esa división de que algunos tenemos acceso a salud y otros no. Nosotros, gracias a Dios, podemos”.
El comisionado demócrata David Richardson, quien supervisaba el operativo en Miami Beach, dijo que tenía sentimientos encontrados al respecto.
“El Gobierno de Estados Unidos debería ayudar a cuanta gente sea posible”, comentó a la AFP. “Mi preocupación es que parece que solo la gente que puede costearse un boleto aéreo puede venir a Estados Unidos a vacunarse”, lamentó.
Pero, “¿qué pasa con los pobres en Sudamérica?”, se preguntó el funcionario, pidiendo al Gobierno estadounidense que envíe vacunas a esos países “para que todos tengan acceso a ella, no solo los que pueden pagar un boleto de avión”.
Flexibilización de requisitos
El puesto temporal de vacunación inyectó este domingo 175 vacunas de Johnson & Johnson, la marca favorita de los turistas porque requiere de una sola dosis.
Es el segundo fin de semana en el que la ciudad de Miami Beach instala este puesto en la playa, y seguirá haciéndolo los fines de semana próximos.
Richardson contó que fue autorizado en la mañana a proveer esta vacuna a todas las personas mayores de 18 años, sin importar su lugar de residencia.
Más de 9 millones de personas, 43% en un total de 21,5 millones de residentes, han recibido al menos una dosis de la vacuna en Florida, según el Departamento de Salud.
“En este punto, las personas que no han sido vacunadas, ciertamente no ha sido por falta de disponibilidad”, dijo el lunes el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Con información de la AFP.