Cinco jóvenes clavadistas venezolanos buscarán del 1 al 6 de mayo ubicarse entre los 18 semifinalistas de la Copa del Mundo de la especialidad, torneo que se celebrará en el Centro Acuático Tatsumi precisamente en Tokio, Japón, sede de la magna justa deportiva universal.
Óscar Ariza, Jesús González, María Betancourt y Lisette Ramírez, son la apuesta de la Federación Venezolana de Deportes Acuáticos camino a Tokio en la plataforma, mientras Elizabeth Pérez será la única criolla que busque opciones en el trampolín tres metros.
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Carlos Izturis, histórico como atleta y entrenador olímpico de los saltos ornamentales de Venezuela, guiará técnicamente al jóven quinteto venezolano en la expedición nipona, donde se citan 225 atletas de 46 naciones, quienes tendrán a partir de este domingo varias opciones de acceder a Tokio 2020.
La copa del mundo es el evento de clasificación más importante, ya que reparte 18 cupos directos a los Juegos Olímpicos en trampolín 3 metros y plataforma tanto para hombres como para mujeres, al tiempo que se repartirán tickets a los cuatro primeros equipos en sincronizado.
También se otorgarán plazas a los saltadores mejor ubicados entre los no clasificados en la Copa del Mundo, situados a partir del puesto 19, que sean elegibles, cupos que serán otorgados por reasignación.
Ariza es una de las cartas de proyección nacional, con puestos 14 y 28 en el pasado mundial de Corea 2019 en plataforma individual 10m y por equipos. En los panamericanos de Lima, el criollo fue séptimo en los 10m sincronizados.
González, por su parte, es el más joven del seleccionado y quién ya aseguró su lugar en la próxima edición de los Juegos Panamericanos Junior de Cali, tras sus excelentes resultados en el Suramericano de Buenos Aires hace poco más de un mes.
Betancourt es la ficha de más experiencia en los saltos ornamentales femeninos hoy día, con cinco experiencias mundialistas consecutivas desde 2011 y top 10 en Grand Prix.
Ramírez y Pérez simbolizan, por su parte, experiencia y juventud en la plataforma y el trampolín, ambas con participación en la pasada edición de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Clavadistas venezolanos tuvieron su primera presencia en Helsinski 52
Venezuela ha tenido presencia en los clavados de los Juegos Olímpicos desde Helsinski 52, cuando el trampolinista Eduardo Fereda cerró en el puesto 36, siendo el primer clavadista criollo presente me la magna justa deportiva universal.
En la cita de Montreal 76′, Aura Dinisio se convirtió en la primera dama olímpica de Venezuela en el trampolín (26ta), ocho años más tarde , Carlos Istúriz compitió en Los Ángeles 84′ (trampolín, 21ero).
Barcelona 92′ fue testigo de la primera de dos expediciones olímpicas de Dario Di Fazzio en trampolín (25) y plataforma (23). La segunda fue en Atlanta 96′: puestos 25 en trampolín y plataforma.
Sidney 2000 ha sido una de las dos ediciones con mayor presencia hasta la fecha de clavadistas criollos: Ramón Fumadó, Luis Villarroel y Alejandra Fuentes, siendo Fumadó el que repetiría en las dos justas de verano siguientes: fue 17mo en Atenas 04′ y 21ero en el trampolín de Beijing 08′.
Jocelyn Castillo, Edickson Contreras y Robert Pérez dijeron presente en Londres 12′. Cuatro años más tarde, en Río 16’, Jesús Liranzo se unió a la segunda justa olímpica del cumanés Páez.