Que ahora los Castro ya no tengan el poder formalmente dentro de la cúpula cubana no significa que el castrismo haya terminado. Esa es la conclusión a la que llegó la mayoría de la disidencia luego del cambio de mando en el Partido Comunista, consumado en el actual presidente Miguel Díaz-Canel.

Ya se espera que su predecesor, Raúl Castro, dejara el cargo de secretario general de partido para traspasárselo a Díaz-Canel, quien ya lo sustituyó como mandatario de la isla hace tres años.

Por primera vez en 60 años no habrá ningún miembro de los Castro en el poder. Aunque Raúl Castro elogió al jefe de estado cubano como garante del continuismo.

Y así lo observa la disidencia cubana, de la cual BBC News seleccionó tres reacciones.

Yoani Sánchez directora de 14ymedio

La periodista Yoani Sánchez está al frente de uno de los pocos medios digitales críticos en Cuba, 14ymedio.

La comunicadora y su equipo denuncian reiteradas veces que se atenta contra la libertad de prensa en la nación insular. El pasado domingo indicaron que una de las periodistas, Luz Escobar, estaba siendo vigilado en los alrededores de su casa y que le cortaron la comunicación de su celular.

Sánchez publicó un artículo de opinión en 14ymedio titulado “Sale Castro, queda el castrismo”.

“… El castrismo es más que un hombre y su clan. Se trata de una manera de manejar la política, controlar los medios de prensa, gestionar desde el sector militar la economía, definir los planes de estudio, llevar las relaciones internacionales y estructurar la propaganda ideológica”, escribió la disidente.

“El castrismo ha terminado por erigirse en una forma de comportarse. De ahí que poco importa si el apellido que le da nombre ya no estará en las actas o los documentos. Mientras los herederos del poder no desmonten tal legado, será como si ambos hermanos todavía estuvieran al mando de la nave nacional”, añadió.

Asimismo, la periodista solicita un cambio en el tema económico, haciendo referencia a la crisis que vive Cuba actualmente, opina que la independencia del actual gobernante se medirá cuando Raúl Castro fallezca.

Movimiento San Isidro (MSI)

Fundado en el 2018, reúne a jóvenes artistas, periodistas independientes y académicos que protestan contra lo que consideran como medidas de represión por la administración cubana.

Esta organización ha protagonizado en los últimos meses múltiples manifestaciones con una estética irreverente y contestataria que combina arte y activismo político, lo que ha llevado a enfrentamientos con las autoridades de la isla.

El MSI denunció el allanamiento y confiscación de obras del artista Luis Manuel Otero Alcántara, que desobedece la orden de quedarse en su casa y exige la devolución de sus pinturas.

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“Esto es como una especie de jugada para intentar regenerar un tejido que está muerto”, afirma sobre el cambio de mando en el Partido Comunista Anamely Ramos, integrante del MSI.

“Contrariamente a lo que la gente piensa que el partido ejerce un poder omnipresente, yo creo lo contrario: lo ejercen sólo tres o cuatro personas arriba de los que ni siquiera tenemos certeza de quiénes son”, dice Ramos a BBC Mundo por teléfono desde Cuba.

“Están simulando cambio para empoderar una estructura, pero el poder está en la maquinaria represiva bajo la seguridad del Estado y la policía”, agrega, preocupada por la situación de Otero Alcántara y de Maykel Osorbo, otro artista que está bajo vigilancia.

José Daniel Ferrer disidente de Cuba

José Daniel reside en Cuba y lidera la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) una de las organizaciones disidentes de vieja data en la isla. Ferrer se está recuperando luego de más de 20 días de huelga de hambre, una manera frecuente de protestar contra el gobierno cubano.

El disidente hace una comparación entre Cuba y la Unión Soviética, que fue aliada de la isla antes de su disolución.

“Fidel y Raúl (Castro) son como los primeros líderes del comunismo en la Unión Soviética. Luego vinieron otros tantos, pero hasta que no llegó (Mijail) Gorbachov no hubo espíritu de reforma”, dice a BBC Mundo por teléfono desde Cuba.

Ferrer cree que con Díaz-Canel “tienen asegurado el papel protagónico las dos ramas de la familia Castro en la toma de decisiones de la nación”.

“No ha pasado nada: los Castro no están formalmente, pero siguen decidiendo el rumbo”, dice, que cree asegurando el continuismo con Díaz-Canel aunque falleciera Raúl Castro.

Ferrer aseguró que el pueblo cubano reclama reformas profundas y que una parte va a seguir manifestando el descontento como ha sucedido en los últimos meses.

“El pueblo va a ser más enérgico y va a tener menos temor”, prevé.

“Creen que el sometimiento no tiene solución y creo que ahí se van a equivocar”, afirmó el opositor, que cree que el presidente cubano debe tomar medidas “osadas” ante la grave situación económica del país.

En el congreso del Partido Comunista, sin embargo, no se adelantaron medidas económicas diferentes a las que ya están en vigor.

Con información de BBC Mundo