El Partido Comunista de Cuba (PCC) confirmó que el expresidente Raúl Castro dejará de ser su secretario general, después de diez años al frente de la formación, en el marco de la celebración del VII Congreso celebrado en La Habana.
Durante la presentación de su informe, Castro destacó los avances logrados en los últimos cinco años por el partido cubano, pero reconoció también la necesidad de “imprimir mayor dinamismo” en la resolución de los problemas a los que se enfrenta la isla.
Según se lee en la página web del partido, Castro mostró su “satisfacción” sabiendo que deja la dirección del país “a un grupo de dirigentes preparados, curtidos por décadas de experiencia” y “comprometidos con la ética de la Revolución”.
Por otro lado, Castro propuso un diálogo respetuoso entre Cuba y Estados Unidos, al anunciar que deja ese cargo, la posición de mayor poder en la isla.
“Ratifico desde este congreso del Partido la voluntad de desarrollar un diálogo respetuoso y edificar un nuevo tipo de relación con los Estados Unidos”, sin renunciar “a los principios de la revolución y el socialismo”, dijo en el primer día del octavo congreso del Partido Comunista (PCC, único).
En su último gran discurso, dirigido al nuevo gobierno demócrata de Joe Biden, agregó que no se puede exigir a Cuba renunciar a “la autodeterminación de los pueblos”, un principio de su “política exterior, comprometida con las causas justas” y con “el histórico apoyo a países hermanos”, señaló en referencia a Venezuela, entre otras naciones.
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Castro fue coautor en 2014 del deshielo entre los dos países junto al entonces presidente Barack Obama, que puso fin a medio siglo de fuerte confrontación y reactivó las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961 y restablecidas en 2015.
Sin embargo, el republicano Donald Trump desmanteló buena parte de los avances entre los dos países, e implementó un duro refuerzo del embargo vigente desde 1962.
Al ofrecer su Informe Central al Congreso, Castro ratificó su anunciada voluntad de dejar todo cargo de dirección en esa organización, donde, aseguró, permanecerá como simple militante hasta el día de su muerte.
“Concluye mi tarea como primer secretario (…) con la satisfacción de haber cumplido y con la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista”, subrayó.
En medio de aplausos de los 300 delegados asistentes a la cita, Castro, próximo a los 90 años, aseguro que nada lo “obliga a esta decisión”.
“Creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y en la comprensión de mis compatriotas”, añadió.
La salida de Castro marca también la jubilación de otros miembros del partido que fueron parte de los históricos combatientes que ganaron la revolución en 1959, y que han permanecido hasta ahora en la dirección del PCC.
Su salida debe producirse en este congreso, que dará paso a una nueva generación encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, de 60 años