El régimen venezolano solicitará a un programa de salud de la ONU que le proporcione vacunas contra la covid-19 de Johnson & Johnson, las que podrían no estar disponibles hasta el mes de julio, al tiempo que rechazó las vacunas de AstraZeneca a las que se podría acceder antes.

Se presume, que la decisión podría retrasar el cronograma del plan de vacunación cara a un momento en la nación donde los casos llegan a un máximo de seis meses y sobrepasan la capacidad de los hospitales.

La dictadura propondrá la compra de la vacuna de dosis única de J&J a través del mecanismo global Covax, respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo con un alto funcionario del régimen que exhortó no ser identificado porque las conversaciones no son públicas.

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La solicitud se realizará a través de una mesa técnica de salud formada el mes pasado y compuesta por funcionarios del régimen y figuras de la oposición.

Si la propuesta es aceptada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo más probable es que Venezuela no reciba las vacunas antes de tres meses.

Si bien la entidad informó que tiene 2,4 millones de vacunas AstraZeneca listas para enviar a Venezuela, el régimen encabezado por Maduro prohibió la vacuna.

También se dice que los funcionarios oficialistas, prefieren la de Johnson & Johnson porque al ser de dosis única es más sencilla su aplicación y su requisito de refrigeración es menos exigente, de 2–8 grados centígrados.

Un acuerdo inusual entre la dictadura y el gobierno (e) de Venezuela dio como resultado la creación de una mesa técnica de salud con el objetivo de asegurar el acceso al mecanismo global Covax, utilizando efectivo de cuentas en el extranjero congeladas por las sanciones de EE.UU.

Venezuela ha recibido 250.000 vacunas Sputnik-V de Rusia y 500.000 dosis de Sinopharm de China y sigue siendo el país sudamericano con el menor recuento de vacunas administradas, según datos compilados por la Universidad Johns Hopkins.

El régimen no ha dado cifras oficiales de la vacunación y el plan de inmunización del país solo ha cubierto algunos de los sectores que no son prioritarios.

Maduro propuso el domingo un plan para comprar vacunas con petróleo como alternativa, si los fondos congelados en el extranjero no están disponibles.