El presidente Joe Biden designó a la vicepresidenta Kamala Harris la tarea de atender y dar solución a la crisis migratoria que actualmente hay en la frontera sur del país.

En declaraciones desde la Casa Blanca, Biden anunció que será su compañera de fórmula quien se encargue de la situación que le ha generado las primeras críticas a su gestión.

“Le he pedido a la vicepresidenta, porque es la persona más calificada para hacerlo, que lidere nuestros esfuerzos con México y el Triángulo Norte y los países que van a necesitar ayuda para detener el movimiento de tanta gente, para detener la migración a nuestra frontera sur”, dijo.

El presidente reconoció que no es labor de Harris atender la crisis migratoria, pero justificó la decisión diciendo que la vicepresidenta no necesita de su aprobación para tomar decisiones importantes al respecto.

“No es su responsabilidad y su trabajo, pero ella está liderando el esfuerzo porque creo que lo mejor que se puede hacer es poner a alguien que, cuando habla, no tiene por qué preguntarse en dónde está el presidente. Cuando habla, habla por mí. No tiene que consultar conmigo. Ella sabe lo que está haciendo“, aseguró.

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Biden anunció además la restauración del programa de fondos de ayuda por 700 millones de dólares para los países del Triángulo Norte, que fue suspendido por el expresidente Donald Trump, y que a su juicio contribuyó en la actual crisis migratoria.

“Este aumento ha sido consecuente, pero la vicepresidenta ha estado de acuerdo (…) y lo agradezco. Acordó liderar nuestro esfuerzo diplomático y trabajar con esas naciones para aceptar a los retornados y mejorar el control migratorio”, señaló.

Harris calificó la crisis migratoria como una designación desafiante, pero dijo estar dispuesta a trabajar con todos los sectores de El Salvador, Guatemala y Honduras para abordar la situación.

Solo en febrero las autoridades fronterizas detuvieron a unas 100 000 personas, incluidas casi 9500 menores no acompañados, un aumento del 28% con respecto a enero.