La policía de los Países Bajos emplearon cañones de agua para disolver a miles de manifestantes concentrados este sábado en Ámsterdam para protestar por las restricciones impuestas por la covid-19.
Femke Halseman, alcaldesa de Ámsterdam, anunció que la plaza de los Museos de la ciudad estaba vedada, pero aun así se han concentrado en la zona los protestantes coreando consignas como “Amor, libertad, no a la dictadura” o “el coronavirus no existe”.
La acción no fue autorizada por el municipio, y muchos de sus participantes no mantuvieron la distancia física requerida de 1,5 metros y tampoco llevaron puestas las mascarillas, informó Europa Press.
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Había asistentes que llevaban boinas militares y eran presuntos exsoldados que se formaron al frente de la manifestación. Detrás de los exmilitares se ubicaron un grupo de personas con batas blancas, aunque no está claro si pertenecían al personal médico.
Las protestas contra las restricciones y particularmente contra el toque de queda iniciaron en enero con epicentro de concentración en la plaza de los Museos de Ámsterdam y es habitual que detengan a decenas de personas.
