La vacunación entre los refugiados posiblemente se extenderá más allá de 2022 debido a la lenta distribución de dosis en algunos países, indicó la Organización de Naciones Unidas.

A causa de las dificultades suplementarias que padecen los exiliados por la pandemia, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur) solicitó en diciembre 455 millones de dólares (382 millones de euros).

“Ahora la lucha se plantea por las vacunas”, indicó Sajjad Maliken, director de la División de Resiliencia y Soluciones de Acnur en una conferencia de prensa.

Indicó también que este año es solamente el principio, destacando que las campañas de vacunación deberían “continuarse en 2022 y más allá, puesto que las vacunas llegan muy lentamente” en algunos países.

En el 2020, la cifra de refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo en el mundo llegó a los 80 millones de personas, esto se convirtió en un récord, en plena pandemia del covid-19, según Acnur.

La condición de estas personas, con frecuencia precaria, no mejoró con la llegada del coronavirus. En las ciudades, muchas personas perdieron sus trabajos y se han empobrecido, mientras que en los lugares remotos, el acceso a los test y tratamientos para el virus sigue siendo difícil.

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“En un muy corto periodo, cayeron en una espiral de pobreza. Está comenzando a comprobarse ahora”, indicó Malik. Los fondos solicitados por Acnur también le permitirán brindar educación a los niños. 

Alrededor del 48% de los niños refugiados no asisten a la escuela a causa de la pandemia, y las niñas son las más afectadas, de acuerdo con Acnur. “Muchos de estos niños corren peligro de no regresar a la escuela tras un año sin recibir clases”, advirtió el director.

Según Marian Schilperoord, su subdirectora, hasta ahora unos 63.000 refugiados han sido infectados por el covid-19 en todo el mundo. 

Sin embargo, el número real sería mucho mayor, puesto que muchos no han pasado tests y algunos países no diferencian a los refugiados en sus estadísticas oficiales. 

De acuerdo a Acnur un total de 106 países han incluido a los refugiados en su respuesta nacional de inmunización. “Saben que si dejan de lado a una parte de la población, todos estarán en peligro”, añadió Malik.