Tras dos semanas de la sentencia por corrupción, el expresidente francés, Nicolás Sarkozy, es juzgado nuevamente por supuestamente haber excedido el límite legal de gastos de campaña durante su fallido intento de reelección en 2012.

El proceso judicial se abrió a principios de la tarde en París, sin la presencia del exgobernante, no obstante, es muy probable que sea aplazado debido a que uno de los abogados defensores está contagiado con covid-19.

El ministerio público acusa a Sarkozy de haber gastado 20 millones de euros (24 millones de dólares) por encima del límite permitido en la campaña presidencial en, que terminó perdiendo frente al socialista François Hollande.

Asimismo, los fiscales aseveraron que el exmandatario ignoró las advertencias de los expertos contables de su campaña, que ya le habían dicho que iba a sobrepasar el tope de 22,5 millones de euros permitidos por la ley y que el candidato continuó celebrando grandes festines.

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Los expertos creen que el gasto que realizó Sarkozy en la segunda vuelta llegó a casi 43 millones de euros. Si llega a ser declarado culpables enfrentará a una condena de un año de prisión y una multa de 3.750, informó la AFP.

Este expediente es uno de los tantos que persiguen al expresidente de derecha desde que dejó el poder hace casi diez años, pero el francés asegura que es inocente de todos los cargos que se le imputan y que es una víctima de conspiración en su contra por parte de sus enemigos políticos con la complicidad del sistema judicial.

A principios de este mes de marzo, el exmandatario fue sentenciado a tres años de prisión, uno de ellos firme, por corrupción y tráfico de influencias, siendo así el primer presidente de su país en ser sentenciado a una pena de prisión firme.