En Líbano, la semana inició con protestas, por una nueva depreciación de la moneda y una crisis política de fondo persistente.
Los accesos a Beirut fueron bloqueados con pancartas en las cuales se leía “Día de la ira”. Los manifestantes incendiaron contenedores de basura y neumáticos, provocando columnas de humo negro sobre la capital.
Según la Agencia Nacional de Información (ANI), los protestantes también cerraron carreteras al sur de Beirut, en Trípoli y Akkar (norte), así como en el valle de Becá (sureste).
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¿Qué pasó en Líbano?
Estos últimos días, la libra libanesa volvió a derrumbarse y se hundió más de 80 %, superando todos los récords desde el inicio de la crisis económica del país hace un año y medio.
El dólar rozó las 11.000 libras en el mercado negro -frente a la tasa oficial de 1.507 libras por dólar-, lo que volvió a disparar los precios.
La inflación ya alcanzó en Líbano más del 140 % en 2020, según el Fondo Monetario Internacional.
La clase dirigente libanesa, acusada de corrupción y de haber llevado al país a la bancarrota, es duramente criticada por la población. Y más, teniendo en cuenta que los partidos en el poder no logran ponerse de acuerdo para formar gobierno desde hace siete meses.
Fuente: AFP