Pese a que soy deficitario en el tema de solidaridad gremial empresarial he estado como miembro de Consecomercio en distintas reuniones empresariales cuando se inició esta tragedia y la presidenta de Fedecámaras era mi buena amiga Albis Muñoz, la primera presidenta mujer de ésta institución y quien llegó a ese cargo desde la presidencia de la Cámara de Estacionamientos y Talleres Mecánicos.
Era aquella una dura época cuando el criminal del difunto lucía sobrado, era insolente e insultaba a más y mejor a los empresarios y decía que nunca más volverían a pisar Miraflores.
Nunca Fedecámaras estuvo bajo tanta presión. También inventaron crear un grupo empresarial afiliado al régimen, creo que llamado empreven o algo así, y dirigido por el director de finanzas y mano derecha de la gobernación de Claudio Fermín y fuimos citados a participar cuando éramos presidente de la Asociación de Galerías de Arte de Venezuela creada para defender a todos los integrantes de la vida cultural venezolana.
Por supuesto los mandé largo al carrizo y desde entonces he visto a Fermín como un gestor del chavismo. A veces lamento tener tan buena memoria.
Esa lucha titánica de reorganización del grupo empresarial legítimo la encabezó Albis y realmente creo que Fedecámaras volvió a ser una institución muy bien estructurada alrededor de sus sectores, agropecuario, petrolero, industrial y varios más, donde Consecomercio en nombre de la actividad comercial representaba el 40% de la estructura organizativa empresarial, mientras la CTV adeca se ahogaba en manos de los pistoleros del régimen cuando sustituyeron a los comunistas por los guardaespaldas egresados de las Colonias Móviles de El Dorado, que es una historia que deberá ser contada al final de este túnel.
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Fedecámaras evolucionado
Después Fedecámaras, superado el proyecto político personal de Pedro Carmona, fue evolucionando positivamente en manos de la nueva generación con empresarios modernos con muñeca política como Jorge Boti, Jorge Roig, Francisco Martínez o Carlos Larrazábal para citar a los cuatro últimos y que ni son ni se han sentido hijitos de papá.
Han pasado los años y en verdad Fedecámaras no regresó a Miraflores y por eso el país está como está.
Ahora vienen a decir Maduro y su combo que dialogarán con Fedecámaras y presumo que se sopesará si se va o no a dialogar porque hay argumentos a favor y en contra y cada ladrón juzga por su condición, pero bien pendejo el que crea que el régimen actuará de buena fe o que ha rectificado sobre los empresarios y no porque tienen el agua al cuello.
Además hasta por elemental decencia habrá que consultar con las otras instituciones políticas y hasta con el presidente Guaidó, porque nada más peligroso que razonar con las gónadas, con zalamerías por carencias al ser débiles de ellas, o con ira torpe por su exceso.
