El alguacil del condado de Los Ángeles dice que Tiger Woods “no estaba borracho” durante el vuelco que hirió gravemente a la superestrella del golf el martes, y dijo que el accidente automovilístico fue “puramente un accidente”.
Alex Villanueva, alguacil del condado de Los Angeles, dijo que su departamento no presentaría ningún cargo contra Woods en relación con el accidente cerca de la frontera de Rolling Hills Estates y Rancho Palos Verdes, a unas 30 millas al sur del centro de Los Ángeles.
Villanueva dijo que el departamento lo considera un accidente, lo que podría conducir a un delito menor como máximo.
“No estaba borracho”, dijo Villanueva el miércoles en Instagram Live, reportó ESPN. “Podemos desechar esa posibilidad”.
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Como parte de una declaración en la cuenta oficial de Twitter de Woods, el Dr. Anish Mahajan del Centro Médico Harbor-UCLA dijo en parte que Woods había sufrido múltiples “fracturas abiertas” en la parte inferior de la pierna derecha, y le colocaron una varilla en la tibia y tornillos y alfileres insertados en su pie y tobillo durante una cirugía de emergencia.
Woods, de 45 años, estaba “despierto, receptivo y recuperándose en su habitación del hospital”, según otra parte del comunicado.
Villanueva también señaló que el departamento aún no ha obtenido información de la grabadora de datos de eventos del vehículo, o “caja negra”, que daría detalles sobre la velocidad. El alguacil dijo que tampoco hay indicios de que Woods estuviera distraído, pero los investigadores podrían obtener registros telefónicos si fuera necesario.