La Unión Europea (UE) solicitó este miércoles al régimen de Nicolás Maduro que revierta la expulsión de su embajadora, Isabel Brilhante Pedrosa, y advirtió que de no hacerlo “no hará más que aislar” a Venezuela del plano internacional.
“La Unión Europea lamenta profundamente esta decisión”, expresó en una declaración la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Nabila Massarili. “Venezuela solo superará su crisis actual a través de la negociación y el diálogo, al que la UE está completamente comprometida”, manifestó. Asimismo, agregó que la expulsión “socava” esa voluntad de cooperación.
En horas del mediodía el régimen dio a la embajadora Brilhante 72 horas para que abandonara el país, representando así una represalia a las sanciones a los 19 funcionarios de venezolanos impuestas el 22 de febrero por “graves violaciones de los derechos humanos” y “socavar la democracia”.
Jorge Arreaza dijo en una rueda de prensa que “por decisión de Nicolás Maduro, le hemos entregado en sus manos, a la señora Isabelle Brilhante, quien en los últimos años fue la jefa de la delegación de la Unión Europea, en Venezuela, la declaratoria como persona no grata”.
La Asamblea Nacional (AN) del régimen, aprobó un “acuerdo de repudio” contra las sanciones y planteó “exhortar” al Poder Ejecutivo de Maduro a expulsar a la diplomática, informó Infobae.
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Las sanciones impuestas por la UE implican la congelación de activos y la prohibición de viaje para los inhabilitados. Estas afectan al comandante de policía Remigio Ceballos, al gobernador del estado Zulia, Omar José Pietro, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, y dos diputados de la AN de Maduro.
Con estas sanciones, sube a 55 el número de venezolanos que objeto de inhabilitaciones de la UE. En la lista están Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello.
La decisión fue tomada en reacción a las elecciones parlamentarias que se celebraron el 6 de diciembre de 2020, boicoteadas y calificadas de fraude por los principales partidos políticos de oposición y desconocidas por Estados Unidos, la UE y varios países de Latinoamérica.
Esta es la segunda vez que el régimen ordena la expulsión de la embajadora Brilhante. La primera se dio en junio de 2020, pero en ese momento la administración de Maduro dejó sin efecto la decisión argumentando la necesidad de mantener relaciones diplomáticas.