viernes, noviembre 22, 2024
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Chile cambió su política migratoria y crece hostilidad a indocumentados

La escena de 87 migrantes, en su mayoría venezolanos, subieron a un avión militar de Chile para ser devueltos a su país hace dos semanas reafirmó el giro en la política migratoria del gobierno de Sebastián Piñera, generando así un clima hostil hacia las personas indocumentadas.

Con un país que todavía no supera la crisis de 2019 y en medio del coronavirus, las autoridades chilenas endurecieron su discurso migratorio, que en el pasado fue solidario y receptivo hacia los trabajadores extranjeros.

Aunque el gobierno de Chile celebra que desde la deportación de febrero bajó en un 92% los ingresos clandestinos por la frontera de Bolivia, el drama continúa con un flujo migratorio que genera hostilidad a los originarios de ese país.

Muchos venezolanos sin papeles reciben insultos y se les niega ayuda en la ruta de altura y clima duro o en las ciudades cerca de la frontera.

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Los “caminantes” buscan rutas alternas cada vez más inhóspitas, esto se debe a que las fronteras están fuertemente militarizadas y las restricciones imperan en la mayoría de los países de Suramérica por la pandemia.

“Durante la pandemia han coexistido discursos públicos acogedores de la población migrante y discursos que la estigmatizan”, explicó Felipe González Morales, Relator Especial sobre los Derechos Humanos de los Migrantes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Asimismo, González Morales recuerda que la estigmatización puede generarse no solo en el discurso “sino a través de otras acciones, tales como expulsiones llevadas a cabo con aspaviento y con connotaciones criminalizadoras de los migrantes”.

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