Katerina Bakhvalova y Daria Chultsova, periodistas bielorrusas, han sido acusadas de “alterar y preparar protestas para alterar el orden público”, pena que pagarían con tres años de cárcel. Las dos corresponsales trabajaban para Belsat, televisora que se opone al actual gobernante del país, Alexander Lukashenko. Este juicio inició el día de ayer en Minsk.
Las mujeres periodistas fueron detenidas el pasado 15 de noviembre de 2020 mientras cubrían en vivo las protestas contra el presidente bielorruso cuya victoria electoral le otorgó el sexto mandato, pero que la oposición considera que hubo fraude en las mismas.
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Lo que más causó conmoción es que Bakhvalova y Chulsova fueron llevadas a juicio tras rejas dentro del juzgado como si se tratara de criminales de alta peligrosidad.
Franak Viačorka, consejera de Svetlana Tijanóvskaya, aseguró que confía en que la “solidaridad y atención internacional puedan ayudar a nuestros presos. En este momento tenemos más de mil personas en la cárcel: periodistas activistas, ingenieros, médicos, estudiantes, que se enfrentan a entre 5 y 15 años de prisión sólo por estar contra Lukashenko. Este es el objetivo número uno ahora mismo”.
Viačorka, es la líder opositora bielorrusa, quien vive exiliada en Vilna, capital de Lituania.