Venezuela desde la llegada del socialismo al poder ha implementado dos reconversiones monetarias como consecuencia de la crisis económica que golpea al país sudamericano y ha devaluado la moneda local a niveles históricos.

En 2008, se creó el bolívar fuerte tras la supresión de tres ceros a la moneda y diez años más tarde, apareció el bolívar soberano con otros menos cinco dígitos, dos acciones que intentaron controlar la galopante hiperinflación que hoy sigue azotando a los venezolanos con un bajo poder adquisitivo y cuyo salario mínimo está por debajo de 1 dólar (en 2019 el ingreso por horas trabajadas se actualizó en tres oportunidades y seis en 2018).

La reconversión es una política monetaria con la que se busca implementar correctivos a situaciones que alteran la economía, como lo describe el Banco Central del Venezuela (BCV), organismo que tiene la obligación de impulsar la medida.

El diputado Alfonso Marquina, contador público y administrador comercial, pero además es miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), dijo a GLOBOMIAMI que la reconversión monetaria es imprescindible, pero además cree pertinente que el bolívar sea sustituido como moneda nacional.

Reconversión porque el bolívar no cumple su función

La mayoría de las transacciones en la nación se realizan en dólares y otras monedas en los estados fronterizos con el peso colombiano y el real brasileño.

“El bolívar ya no cumple con ninguna de las funciones que tiene el dinero como unidad de cuenta”, explicó Marquina, “pero además no sirve como mecanismo de protección del valor ni mucho menos como método de intercambio”.

No obstante, quitarle ceros al bolívar con una reconversión solo sería un paliativo para mejorar la inestabilidad económica de Venezuela. “La solución sería que se implementen los correctivos de fondo que permitan abatir la hiperinflación, pues mientra exista, ninguna moneda mantendrá vigencia en el tiempo ni va a generar la confianza que requiere el ciudadano”, aclaró.

Economía dolarizada

Nicolás Maduro dijo a principios de enero que la mayoría de las transacciones se realizan en bolívares y solo un 20% con dólares en efectivo, pero el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, aseguró que en la realidad supera el 70 %.

El diputado Marquina recordó que es el mismo régimen quien ha dolarizado la economía, al permitir el cobro de matrículas escolares en divisas y autorizar que se hagan demandas en dólares ante los Tribunales, por ejemplo. “Es el que por la vía de los hechos ha impulsado esta práctica”, comentó.

“Lo único que no ha dolarizado son los salarios del sector público. Lamentablemente, esa es la gran tragedia que existe en Venezuela, entre pensionados y jubilados. Pero además, más de 6 millones de venezolanos del sector público que cobran un bolívar devaluado, cuando salen a comprar, deben pagar en dólares porque los precios están fijados en esa moneda”, enfatizó.

Una de las situaciones que genera la depreciación del bolívar es que su utilidad como mecanismo de cuenta es inexistente. Por eso, “la moneda local está liquidada y la liquidó el régimen de Nicolás Maduro”, sentenció el legislador.

-¿Por qué al régimen no le conviene dolarizar los salarios? ¿Para seguir manteniendo el control de la población a través de los “bonos protectores”?

-No los puede dolarizar, porque la crisis se ha producido por la emisión de dinero inorgánico, es decir, el régimen de Maduro gasta más dinero del que le ingresa. Eso significa que al momento de pagar nóminas o bonos de los tantos que inventa, hace una emisión. Con el control que tiene Maduro del BCV se pueden emitir bolívares, lo que no se puede es acuñar dólares.

Consideró Marquina que la dictadura no cuenta con los ingresos suficientes en dólares para poder asumir el gasto público, por lo que prefiere seguir devaluando el signo monetario para continuar con la indisciplina fiscal que tanto daño le ha hecho a la economía venezolana.

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