Venezuela busca digitalizar las transacciones de pago a fin de evitar el uso del bolívar en billetes ante una escasez del papel moneda que impide el normal funcionamiento de las actividades económicas.

En reuniones entre miembros del Banco Central de Venezuela (BCV), Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), y la banca nacional, se ha discutido el fortalecimiento del bolívar, en medio de una economía dolarizada de facto que promueve la divisa como mecanismo acertado para hacerle frente la hiperinflación.

El diputado de la legítima Asamblea Nacional liderada por Juan Guaidó y profesor asociado de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), José Guerra, escribió en el portal del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), que en esas reuniones solo se ha tratado la digitalización de los medios de pagos, pero no se ha hablado de los temas macroeconómicos.

“El bolívar ha perdido sus atributos fundamentales como moneda debido a la hiperinflación, instalada en la economía venezolana desde noviembre de 2017. El bolívar está dejando de ser un medio de intercambio y unidad de cuenta como resultado del avance de la dolarización y desde hace tiempo ya no es reserva de valor porque lejos de preservar su poder de compra, lo ha perdido totalmente. El ahorro en Venezuela desapareció”, explicó.

Considera que el problema no es digitalizar los pagos o usar el efectivo, sino en cómo diseñar y emplear una política económica consistente que permita derrotar la hiperinflación. “Ese es el problema de fondo y hasta tanto no se resuelva, no hay forma ni manera de fortalecer al bolívar”, dijo.

Venezuela no ha escapado del avance tecnológico referente a la sustitución del billete y la moneda como instrumento de pago. En el 2000, el 12 % de la liquidez monetaria estaba representada por monedas y billetes, pero hasta el año pasado, esa proporción disminuyó a 2,2 %, por las dificultades existentes de imprimir.

“Hay transacciones que inevitablemente requieren de efectivo y eso es lo que sucede en Venezuela, donde hay claramente existe un déficit de billetes”, recordó.

Colombia y México, con economías más avanzadas, lograron una liquidez monetaria en efectivo de 12 % y 8 % en 2019.

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¿Qué implica para el bolívar en efectivo digitalizar los pagos?

El economista Guerra considera que digitalizar los medios de pagos significa disminuir los costos para realizar transacciones al minimizar los pagos por impresión, transporte y distribución de los billetes y las monedas. “No obstante, esta evidente ventaja, la banca debe realizar inversiones en tecnología que involucran unos elevados costos fijos que luego se van diluyendo conforme avanza la digitalización y aumentan las transacciones”, enfatizó.

Sin embargo, dijo que una de las barreras importantes a la digitalización del sistema de pagos en Venezuela es la precariedad de las conexiones a internet,  la cual ha vendido siendo mitigada principalmente por las inversiones en diversas escalas que hace el sector privado. “Otro asunto pendiente es la disponibilidad de teléfonos inteligentes. El venezolano ha mostrado versatilidad para ajustarse a la tecnología y ello es una ventaja”.

Otro paso, la reconversión

La digitalización de los medios de pago enfrentarán otro problema, advierte Guerra: se trata de la cantidad de dígitos del actual cono monetario. Eso significa, que Venezuela debería adoptar una nueva reconversión monetaria que suprima seis ceros al bolívar con el fin de facilitar los cómputos.

Pero recordó una vez que más que  el problema en Venezuela es la hiperinflación, no la forma en que se realizan los pagos, de manera tal que no hay que hacerse ilusiones que modificando la manera de pagar se va a fortalecer al bolívar.