El nuevo presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidió revisar la política de Washington hacia Venezuela, instando a un enfoque más multilateral del mundo bajo el futuro Gobierno de Joe Biden.
En una entrevista con AFP, el demócrata Gregory Meeks dijo también que buscaría reanudar la ayuda humanitaria a los palestinos, después de que el presidente Donald Trump, firmemente pro-israelí, les cortara casi todos los fondos.
Y prometió usar su cargo para presionar sobre el respeto de los derechos humanos en todo el mundo.
Además, Meeks se comprometió a apoyar el reinicio de la diplomacia con Irán, luego de que Trump se retirara del acuerdo nuclear firmado por Obama en 2015 y reimpusiera amplias sanciones a la república islámica.
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“Si uno mira lo que ha hecho el presidente Trump en su campaña de máxima presión, la gran pregunta que uno se hace es si ha hecho que Estados Unidos sea más seguro. La respuesta es un gran ‘NO’ con mayúscula”, afirmó.
Primer afroestadounidense en liderar el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, Meeks sucedió al demócrata neoyorquino Eliot Engel, quien perdió su escaño en las primarias ante un integrante del ala progresista del partido.
Risas en Caracas
Sobre Venezuela, Meeks acusó a Trump de hipocresía al liderar una campaña de dos años para sacar el poder a Nicolás Maduro, cuando él mismo busca, con el respaldo de legisladores republicanos, revertir el resultado de los comicios de noviembre, en los que perdió un segundo mandato.
“Claramente, esta administración no está en el camino correcto. De hecho, creo que muchas personas en Venezuela se están riendo porque, para mí, lo que está haciendo Trump con esta elección es muy similar a lo que Maduro ha tratado de hacer en Venezuela”, opinó.
“Necesitamos una política diferente”, agregó.
Meeks ha ido varias veces a Venezuela, donde se reunió con el predecesor de Maduro, el fallecido Hugo Chávez, y fue enviado por el expresidente Barack Obama para representar a Estados Unidos en el funeral del líder izquierdista en 2013.
Estados Unidos necesita “trabajar colectivamente de manera multilateral” con los actores regionales y las organizaciones internacionales, dijo Meeks.
“No podemos entrar y decir que este es su presidente. Ese no es nuestro papel; ese es el papel del pueblo venezolano”, señaló.
Meeks no llegó a decir que Biden, quien asumirá el 20 de enero, debería revertir el reconocimiento de Trump del líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, y pidió que Estados Unidos fomente la unidad dentro de la oposición de Venezuela.
El legislador reconoció las irregularidades electorales bajo Maduro y dijo que cualquier solución a la crisis debe centrarse en reparar las instituciones, incluida la incorporación de miembros de la oposición en el órgano rector de las elecciones.
“Se debe asegurar que el clima en el terreno sea el adecuado para que se puedan tener elecciones libres y justas”, dijo.
Más de 50 naciones, incluida la mayoría de las potencias latinoamericanas y europeas, reconocen a Guaidó como presidente interino luego de amplios cuestionamientos a la reelección de Maduro en 2018, y en medio de una catástrofe económica.
Según la ONU, 5,4 millones de personas dejaron Venezuela en los últimos años.
Guaidó encabezaba la Asamblea Nacional elegida en 2015, pero este martes asumió el nuevo parlamento surgido de elecciones legislativas organizadas por el régimen de Maduro el mes pasado, que los observadores internacionales no avalaron.
El saliente jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, desconoció el nuevo Parlamento y reiteró el reconocimiento de Guaidó como autoridad legítima.
A pesar de la fuerte campaña de presión de Washington, que incluye una batería de sanciones económicas, Maduro se ha mantenido en el poder con el apoyo del ejército de Venezuela, así como de Rusia, China, Cuba y recientemente, Irán.
AFP.