El 2020 fue un año atípico en todo el mundo. La pandemia obligó a miles de millones de personas a encerrarse en sus casas, y por meses, el mundo entero estuvo paralizado.
Estados Unidos, con unas elecciones presidenciales fijadas en el calendario, no escapó de esta realidad, y pese a la negativa inicial del Gobierno federal de cerrar el país, la mayor potencia del mundo se vio obligada a detener su economía.
En el ínterin, otros sucesos conmocionaron en gran medida a la nación, la cual se mantuvo convulsa buena parte del año. Las protestas no faltaron y la violencia desbordada en las calles llevó al país al borde de una guerra civil.
Sin olvidar que la mayor economía del mundo registró pérdidas históricas y más graves que las registradas en la Gran Depresión.
A continuación, los cinco eventos más icónicos del año y los que más marcaron el 2020 en Estados Unidos:
La llegada de la pandemia
Corría el 21 de enero cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron el primer caso de covid-19 en territorio estadounidense.
Se trató de un hombre de 30 años de edad que estuvo de viaje en la región de Wuhan, epicentro del virus, y que presentó síntomas al regresar a Estados Unidos.
El paciente presentó una fuerte neumonía y asistió a un centro médico en Everett, en las afueras de Seattle, donde más tarde se confirmó que efectivamente estaba contagiado con el SARS-Cov-2.
En respuesta, el Gobierno federal, que estimó que no había un gran riesgo de contagio nacional, prohibió la entrada de extranjeros que visitaron China en los últimos 14 días.
No fue hasta el 27 de febrero, más de un mes después, que se confirmó el primer caso de contagio local.
Aunque para entonces el país había registrado 59 casos de covid-19, todos correspondían a pacientes que habían viajado al extranjero o que habían estado en contacto directo con los contagiados.
Además, de esos 59, solo 15 contagiados eran estadounidenses. El paciente 60, que no había viajado y no había estado en zonas de riesgo de contagio, fue el que marcó el comienzo de la pandemia en el país.
A partir de entonces, el Gobierno federal empezó a gestionar planes para contener la propagación del virus, aunque no fue hasta el 12 de marzo que se suspendieron todos los vuelos desde y hacia al extranjero.
Días más tarde, llegó el confinamiento nacional y con él, la crisis económica que aún azota al país. Estados Unidos se convirtió en el epicentro del virus, y hasta ahora, ningún país lo ha revelado.
A la fecha, el país registra más de 18 millones de contagios por covid-19 y 319 000 muertes a causa del virus.
El asesinato de George Floyd
En medio de la crisis por el covid-19, Estados Unidos se vio golpeado nuevamente por el exceso de fuerza policial y la violencia racial.
George Floyd, un hombre afroamericano de 46 años de edad, fue asesinado a mano de cuatro policías en Minneapolis, Minnesota, luego de ser arrestado y sofocado en el asfalto pese a sus gritos de auxilio.
La historia de Floyd se viralizó en internet cuando transeúntes se percataron del exceso de fuerza de parte de la policía para arrestarlo por, supuestamente, comprar en una tienda con un billete falso.
El primer video que circuló en redes dejó en evidencia cómo los agentes que arrestaron a Floyd ignoraron sus pedidos de auxilio mientras uno de ellos presionaba su cuello con la rodilla.
“¡No puedo respirar!”, fue la frase que inmortalizó la escena en la que Floyd, repetidas veces, le pidió al oficial que lo dejara tomar una bocanada de aire, pues lo estaba asfixiando.
Tras más de ocho minutos de súplica, Floyd fue levantado inconsciente del suelo y enviado en una ambulancia a un hospital, donde murió días después.
Su asesinato enfureció al país, y especialmente a la comunidad afroamericana, hastiada de la brutadlidad policial.
Una vez más, el lema Black Lives Matter tomó fuerza y varios estados, e incluso países, se sumaron a la oleada de protestas para exigir justicia por el asesinato de Floyd.
Las manifestaciones a raíz de este asesinato derivaron en una serie de hechos vandálicos en todo el país, lo que llevó al Gobierno federal a tomar medidas extremas para detener la violencia.
Los cuatro oficiales acusados por la muerte de Floyd, Derek Chauvin, Thomas Lane, Alexander Kueng y Tou Thao, fueron arrestados y enfrentan cargos por asesinato en segundo grado y complicidad e incitación al homicidio en segundo grado.
Actualmente, todos están en libertad luego de pagar fianzas de entre 750 000 y un millón de dólares, y están a la espera del juicio, que se celebrará en marzo.
Los incendios en la costa este
Oregon, Washington y California, en la costa oeste del país, sucumbieron a las llamas que consumieron millones de hectáreas, que en su totalidad arrasaron con un territorio equivalente a Nueva Jersey.
En un mes, California registró cinco de los incendios más voraces de toda su historia, y la contaminación en el aire alcanzó niveles récord, dejando a Portland, con la peor calidad de aire del mundo, seguida de San Francisco y Seattle.
Canadá, específicamente la ciudad de Vancouver, se vio fuertemente afectada por la contaminación del aire a causa de los incendios en la costa este de Estados Unidos, registrando un récord mundial en el ránking de peor calidad de aire en el mundo por varios días consecutivos.
En total, los incendios que se extendieron por más de un mes, entre mediados de agosto y finales de septiembre, ocasionaron la muerte de al menos 34 personas y el desplazamiento de miles, además de la devastación de más de 8000 viviendas y otras estructuras.
Las elecciones
Las elecciones de Estados Unidos estuvieron marcadas por la pandemia de covid-19 y fuertes tensiones entre los candidatos a la Casa Blanca: Joe Biden y el presidente Donald Trump.
La primera discusión que surgió en torno a las elecciones, fue la de votación por correo. Trump advirtió desde la campaña electoral que el sufragio mediante correo no era confiable en todos los estados y se mostró renuente a este sistema.
Sin embargo, dada la situación de covid-19 en el país, todos los estados autorizaron votar por correo y de forma anticipada semanas antes del 3 de noviembre, y por primera vez en la historia, más de 100 millones de personas sufragaron antes del día de la elección.
Aunque la jornada transcurrió sin mayores percances, Trump, quien llevaba la delantera al comenzar el conteo de votos, empezó a quedar rezagado a medida que las boletas por correo empezaron a contabilizarse, ante lo que respondió con denuncias de fraude electoral.
Georgia, Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Carolina del Norte se convirtieron en los estados más disputados en los días consiguientes, mientras la balanza se inclinaba cada vez más hacia el demócrata Biden.
Trump endureció sus denuncias y luego de que los estados confirmaran los resultados, arrojando como ganador a Biden, emprendió una batalla legal que resultó infructuosa, pues algunos estados desestimaron las demandas, mientras que otros revalidaron la victoria de su oponente.
Las protestas en favor al republicano no se hicieron esperar, y en un encuentro masivo en Washington, en pro y contra a las denuncias de fraude, tres personas resultaron heridas de bala y una cuarta murió durante los enfrentamientos que se generaron entre ambos bandos.
El 14 de diciembre, el Colegio Electoral confirmó la victoria de Biden, con 306 delegados frente a 232 de Trump. El republicano, que finalmente cedió a la transición de Gobierno, mantiene hasta la fecha las denuncias de fraude electoral y emprendió una nueva batalla legal para reclamar los votos que, a su juicio, le fueron robados.
La vacuna covid-19
Desde la llegada del virus al país, Trump prometió una vacuna segura y eficaz antes de finalizar el año, aunque los principales expertos, incluido el director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas y principal asesor médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, lo contradijeron.
A medida que la pandemia avanzaba y Estados Unidos alcanzaba nuevos récords de contagios y muertes diarias, el republicano insistía en su promesa de la vacuna.
En mayo, la Casa Blanca anunció la Operación Warp Speed, un programa creado para trabajar con las principales farmacéuticas y producir y administrar 300 millones de dosis de vacunas seguras y efectivas para enero de 2021.
Las primeras luces de una dosis segura que inmunizara el SARS-Cov-2 llegaron en julio, cuando la alianza Pfizer/BioNTech y la farmacéutica Moderna entraron en la tercera fase de ensayos clínicos.
En medio de una campaña electoral agitada y bajo el discurso de que el covid-19 no era tan peligroso, Trump aseguró que las primeras dosis de la vacuna empezarían a distribuirse el 1º de noviembre, dos días antes de las elecciones presidenciales.
Siempre quise minimizarlo. Todavía prefiero minimizarlo, porque no quiero crear pánico.
Donald Trump admitió que minimizó la gravedad del virus luego de que se filtraran audios concedidos a un periodista en los que hacía dicha afirmación.
Sin embargo, esto no se cumplió, y para su pesar, el presidente contrajo el virus luego de participar en el primer debate presidencial con su contrincante Biden.
Las esperanzas de distribuir las primeras vacunas antes de 2021, finalmente resurgieron a principios de diciembre, cuando la FDA discutió la aprobación de la dosis creada por Pfizer/BioNTech.
Con la presión de Trump, cada vez más ansioso por cumplir con su promesa de una vacuna antes de finalizar el año, y con Biden más cerca de juramentarse como el nuevo presidente de Estados Unidos, la FDA finalmente aprobó la distribución de la primera vacuna covid-19 en el país los primeros días de diciembre.
Sandra Lindsay, una enfermera de la UCI del Centro Médico Judío de Long Island, Queens, Nueva York, fue la primera persona en ser vacunada con la dosis Pfizer/BioNTech, con la que se espera inmunizar a ocho millones de personas a fines de mes.
Una semana más tarde, llegó la aprobación de la vacuna de Moderna, con la que se prevé vacunar a 20 millones de personas en todo el país.
El vicepresidente Mike Pence y el presidente electo, Joe Biden, se vacunaron públicamente para generar confianza entre la población. Ahora, deberán someterse a una segunda dosis en enero, la cual les asegurará la inmunización contra el virus durante un año.