El Ministerio Público (MP) del régimen informó que la cifra de decesos de venezolanos en el trágico naufragio de un barco que intentaba trasladarse a la isla de Trinidad y Tobago con múltiples pasajeros, entre los cuales había niños, aumentó.
La embarcación en cuestión es denominada como ”peñero” y se utiliza con frecuencia para labores de pesca cercanas a la costa venezolana.
“Hasta ahora han sido identificados 33 cadáveres”, dijo la fuente tras ser consultada sobre el suceso el cual además continua siendo investigado por el MP y tipificado como ”un delito de trata de personas en una ruta marítima que une las costas de Venezuela con Trinidad y Tobago”.
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Según ha expresado en otras ocasiones el fiscal del régimen, Tarek William Saab, la ruta entre las naciones fue “tomada por mafias que se dedican al tráfico ilegal de emigrantes e incluso a la trata de personas”.
El régimen venezolano estableció una ”comisión especial” para presuntamente ”fortalecer las investigaciones sobre las mafias que trafican con las necesidades del pueblo humilde” de Güiria y ha enviado trabajadores sociales” para colaborar con los parientes de las víctimas, según ha dicho la ministra de Interior de la dictadura, Carmen Meléndez.
Asimismo, Nicolás Maduro aseguró durante los primeros días de la tragedia que ”los venezolanos fallecidos en el naufragio viajaban hacia Trinidad y Tobago para reencontrarse con sus familias por Navidad”.
En otro orden, también están en la búsqueda cuatro civiles y de siete miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), debido a que se presume que estos ”habían detenido al dueño de la embarcación cuando traía a varias personas desde Trinidad y Tobago, pero para no reportar este hecho ante la Fiscalía le cobraron 4.500 dólares”.
Con información de EFE
