81 millones de empleos perdidos en Asia y el Pacífico

La pérdida de horas de trabajo se ha visto influida por el hecho de que millones de personas hayan dejado de formar parte de la fuerza de trabajo, o se hayan quedado sin trabajo por interrumpirse la creación de empleo en la región

81 millones de empleos perdidos en Asia y el Pacífico

La crisis generada por la pandemia de covid-19 en el mundo ha traído consecuencias devastadoras en el empleo y en los ingresos de Asia y el Pacífico, de acuerdo a nuevo informe de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

En el documento Perspectivas sociales y del empleo para Asia y el Pacífico 2020: Superación de la crisis en aras de un futuro del trabajo centrado en el ser humano, se refleja la pérdida de 81 millones de empleos en 2020.

La cantidad de puestos de trabajo disminuyó en casi todas las economías de las que la OIT tiene acceso, con relación al 2019.

El subempleo se ha incrementado en gran parte a raíz de los millones de trabajadores a los que se ha pedido que reduzcan sus horas de trabajo o dejen de trabajar.

La cantidad de horas de trabajo en Asia y el Pacífico disminuyó en un 15,2 % en el segundo trimestre, y en un 10,7 % en el tercer trimestre de 2020 con respecto a la situación que existía antes de la crisis.

La pérdida de horas de trabajo se ha visto influida por el hecho de que millones de personas hayan dejado de formar parte de la fuerza de trabajo, o se hayan quedado sin trabajo por interrumpirse la creación de empleo en la región.

Con arreglo a los datos trimestrales disponibles, en el informe se prevé que la tasa de desempleo del 4,4 % registrada en la región en 2019 aumente en 2020 hasta un valor comprendido entre el 5,2 % y el 5,7 %.

“La COVID-19 ha tenido unos efectos muy adversos en los mercados de trabajo de la región, para los que pocos gobiernos de la misma estaban preparados. El bajo nivel de cobertura de seguridad social y la insuficiente capacidad institucional de muchos países han dificultado las ayudas a las empresas y a los trabajadores para fomentar su recuperación, situación que se ha visto agravada en los casos en los que muchos de esos trabajadores se encontraban en la economía informal”, señaló Chihoko Asada Miyakawa, subdirectora general de la OIT y directora regional para Asia y el Pacífico.

Dijo que  “esas deficiencias, que ya existían antes de la crisis, abocaron a muchas personas a una situación de inseguridad económica al surgir la pandemia, habida cuenta de los efectos adversos de la misma en materia de horas de trabajo y nivel de empleo”.

Con información de la OIT