El líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, dijo este martes que espera abrir vías de “comunicación y diálogo” con el gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tras la tirantez con la administración de Donald Trump.
“Siempre hemos estado dispuestos y siempre estaremos dispuestos a entablar relaciones de comunicación, de diálogo y de respeto”, dijo Maduro en una rueda de prensa con corresponsales en Caracas.
“Esperemos que se instale el nuevo gobierno del señor Joe Biden, esperemos que ellos tengan tiempo de pensar y esperemos que se abran posibilidades de comunicación y diálogo de Venezuela con Estados Unidos”, agregó.
Julio Castro: ”No tengo ninguna duda de que estamos empezando un nuevo ciclo de la epidemia”
En las últimas semanas, Maduro ha hecho varios llamados al diálogo con Biden tras cuatro años de duros enfrentamientos con el gobierno de Trump, que lo tacha de “dictador” y que reconoce al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
“La política de Donald Trump sobre Venezuela fracasó estrepitosamente”, zanjó el mandatario socialista.
Washington ha tenido una política de enfrentamiento frontal con Maduro, con una avalancha de sanciones contra el país, que incluyen un embargo petrolero.
Biden, que asume el poder el 20 de enero, ha dicho igualmente que el mandatario venezolano “es simplemente un dictador”, aunque analistas creen que será más moderado y abogará por una mediación internacional para una gradual transición hacia un nuevo gobierno venezolano.
Las tensiones entre Caracas y Washington han sido constantes desde la era del fallecido expresidente socialista Hugo Chávez (1999-2013), pero alcanzaron nuevos picos con Maduro y Trump en el poder.
Trump incluso llegó a decir que “todas las opciones” estaban en la mesa en la crisis venezolana, en alusión a una vía militar.
Maduro aseguró el martes que la relación entre Caracas y Washington era mejor durante el gobierno de Barack Obama, de quien Biden era vicepresidente, aunque comenzó a deteriorarse en 2015 con el decreto en que se declaraba a Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad de Estados Unidos.
El último choque con Washington fue este fin de semana, cuando la Casa Blanca desconoció la elección para renovar el Parlamento, único poder en manos de la oposición y que lidera Guaidó.
Los principales partidos políticos opositores llamaron a la abstención, que rozó 70%. El chavismo arrasó y pasará a controlar la cámara.
En el encuentro con la prensa extranjera, Maduro denunció un plan para asesinarlo al justificar un abrupto cambio de su centro de votación para sufragar en la principal instalación militar de Caracas.
“Por fuentes de inteligencia colombianas, de muy buena confiabilidad, nos llegó la información de que estaban preparando un atentado para asesinarme el día de las elecciones”, dijo el gobernante venezolano, que constantemente denuncia supuestos planes de magnicidio por los que suele responsabilizar a Trump y a su par colombiano, Iván Duque.
Fuente AFP