Los ecosistemas de criptomonedas y las instituciones financieras siempre han tenido sus diferencias, pero al ser parte de un mercado cada vez más competitivo deberán buscar puntos en común para subsistir.
El vicepresidente de Italcambio, Carlos Dorado, cree que la banca y las criptos deben ser muy bien entendidas por los entes reguladores, quienes tienen la obligación de hacer mayor énfasis en el blockchain desde el punto de vista de la reglamentación.
En ese sentido, “si se ha hecho un gran esfuerzo a través de todos los años para mejorar la transparencia del mundo bancario, no puede entrar un nuevo actor sin que sea sometido a unas regulaciones y normativas que garanticen una transparencia y generen una confianza en el usuario“, explicó Carlos Dorado.
Si los bancos centrales decidieran implementar el uso legal de las criptomonedas, esas diferencias marcadas tendrán que ser aisladas en busca del beneficio de las partes involucradas.
En caso de que las instituciones financieras adopten el blockchain, deben mantener la función que cumplen hasta el momento como intermediarias, pues tienen un gran camino recorrido que le ha dado experiencia en la custodia, recepción y préstamo de dinero, bien sea en dólares, euros u otro tipo de divisas.
Pero, “¿hacerlo con criptomonedas?”, se pregunta el vicepresidente de Italcambio, Carlos Dorado. De allí, que responde: “Sería poco lo que cambia, siempre y cuando todos los actores que participan en ese mercado tengan muy claros los parámetros, normas y regulaciones que deben cumplir”.
Experiencias en el mundo
Ya China trabaja en su moneda digital centralizada (DCEP) y Facebook hace lo propio con libra -más similar al PayPal que al bitcóin- presentada en junio de 2019 y con el respaldo de varios organismos y plataformas electrónicas.
Los bancos comerciales de Alemania se dieron paso a la comercialización de los bitcoines y otros criptoactivos, sin embargo, la ley sobre la Cuarta Directiva de Lavado de Dinero de la Unión Europea les impidió ofrecer el servicio a los clientes.
Se trata entonces de un fenómeno en la mira de la banca comercial, que por ser un sector tan regulado, siempre es un poco lenta y temerosa en adoptar nuevos conceptos, como criptomonedas u otro medio de pago, “sobre todo, cuando la mayoría de los países todavía están lejos de tener una regulación clara y precisa en la materia“, aseguró Carlos Dorado.
Por consiguiente, aún son pocas las entidades bancarias que han dado ese paso, pero sin lugar a dudas será cuestión de tiempo. Según Carlos Dorado “a medida que el mercado de las criptomonedas se vaya reglamentando y regulando, habrá más bancos que participen en el mismo”.
Está el caso de Deutsche Bank, que propuso en su momento a los entes centrales promover sus propios monederos virtuales, aunque eso suponga la eliminación de la banca como intermediaria. Esta institución planteó que era urgente la implementación de las criptomonedas, porque de lo contrario podrían desaparecer las entidades financieras.
¿Qué hacer con la intermediación de los bancos?
El bitcóin, una de las monedas digitales más utilizadas, representa lo opuesto a la banca tradicional. ¿La razón? Los criptoactivos muestran un nuevo paradigma que deja inexistente la figura de intermediario que cumplen los bancos. Es una nueva forma de relacionarse con el dinero, dejando a las instituciones financieras sin ninguna participación.
En un comienzo, la industria bancaria negada a aceptar el bitcóin u otras criptomonedas como forma de pago, mostraba una relación irreconciliable, pero con el anuncio de la libra de Facebook, sintió la amenaza y mostró interés en desarrollar sus propias monedas digitales.
No obstante, quitarle a los bancos comerciales su función de intermediario no será posible a corto y mediano plazo, considera Carlos Dorado, vicepresidente de Italcambio, “porque cuando se habla de medios de pago, siempre la variable confianza es la más importante, y los bancos por el hecho de estar altamente regulados, generan un mayor grado de confiabilidad en los clientes”.
Para que ese nivel de seguridad se mantenga, debe existir una reglamentación, unas normas y una supervisión que lo avale, dijo Carlos Dorado, pues “lo más lógico es que sean partícipes de ese mercado los que tienen años de experiencia y a la mayoría del mundo como clientes. Claro, dependerá muchísimo de la atención que el sector le preste a este proceso que está en pleno desarrollo, y quizás en un futuro no se llamen bancos, pero siempre tendrá que haber entidades reguladas en las que descanse cualquier tipo de innovación, por muy tecnológica que sea”, recordó.
La volatilidad de las criptomonedas y el gran reto según Carlos Dorado
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, dijo en 2019 durante la Conferencia Euro Finance Week que los bancos pueden cumplir una función importante en los ecosistemas de criptomonedas como: resguardar los fondos y lanzar sus propios monederos, llevándolos a competir con otras empresas fundadas en el universo del blockchain.
Claro está, que la situación para los bancos no está nada fácil al encontrarse en una encrucijada, donde la alta volatilidad de las criptomonedas les impide aceptarlas como método de pago.
En ese mercado, las fluctuaciones en los precios llevan a los usuarios a ganar o perder altas sumas de dinero, siendo un riesgo económico y los bancos no quieren exponerse a ello.
Dentro de las experiencias en el tema, el Metropolitan Commercial Bank de Nueva York con sedes en Manhattan, Brooklyn y Long Island, movilizó 104 millones de dólares en criptomonedas el año pasado, teniendo el 4 % de sus usuarios con activos criptográficos.
El banco Signature Bank situado en Nueva York comenzó a ofrecer cuentas bancarias a compañías de criptomonedas en Bermudas y Quontic Bank fue el último en unirse a esta iniciativa.
-Los bancos ofrecen esa seguridad que necesitan los ecosistemas de criptomonedas. Incluso, podrían lanzar sus propios monederos o que funcionen como casas de cambio. ¿Es muy ambiciosa esa propuesta?
-Carlos Dorado: Los bancos que mueven trillones de dólares de forma diaria tienen unos niveles de seguridad muy aceptables, y adaptarse a otro medio de pago no creo que represente una gran dificultad. Tener sus propios monederos, es un poco su “ADN”, ya que la mayoría del público, hasta el día de hoy, deposita su confianza y dinero en los bancos; al final tener dólares, euros o bitcoines es más de lo mismo. Ahora bien, la diferencia está en emitir criptomonedas, porque hasta la fecha esto era una función reservada para los bancos centrales del mundo, donde había todo un mecanismo de emisión y cotización. Pasarles esta función a particulares, sin regulaciones claras y precisas que le permitan al público generar esa confianza necesaria y esa garantía, es el gran reto a desarrollar por parte de los países.
El petro como alternativa monetaria y sus limitaciones
En el caso de Venezuela, por ejemplo, si bien el bitcóin y otras monedas son implementadas, la administración de Nicolás Maduro puso en marcha el petro (₽), utilizado en muchos comercios y gestionado incluso a través de un sistema controlado con un carné, por medio del cual el Estado entrega recursos y da la opción de adquirir criptos.
El petro fue lanzado el 20 de febrero de 2018 y está respaldado con petróleo, oro, diamantes y gas. Incluso, existe un decreto constituyente sobre el Sistema Integral de Criptoactivos.
Se trata de una nueva metodología que se incorpora a las transacciones monetarias realizadas con frecuencia en el país, pero, ¿ayudaría eso a mejorar la economía local? Carlos Dorado, vicepresidente de Italcambio, asegura que “todo medio de pago incorporado siempre ayuda a expandir las posibilidades de incremento de las diversas actividades económicas, pero deben estar reglamentadas, reguladas y supervisadas. En caso contrario, podría prestarse para operaciones ilegales”.
-Aún existe desconfianza en Venezuela para invertir desde el punto de vista legal en criptoactivos como el petro, por ejemplo, ¿qué estrategias deben adoptarse para generar mayor seguridad en los usuarios?
-Todo medio de pago tiene que basarse en la confianza de quien lo emite y del usuario del servicio. Si dicho medio de pago está respaldado por un activo subyacente, mejor aún. Pero el hecho de estar sancionado por la autoridad monetaria más importante del mundo, le elimina casi completamente la posibilidad de usarse como un medio de pago internacional, lo cual lo limita enormemente.
Un paso adelante
La banca en el mundo está evolucionando desde el punto de vista tecnológico y eso le ofrece más confianza a los clientes, un indicador que debe ser considerado al momento de realizar cualquier tipo de transacción.
Asumir el ecosistema de criptomonedas implicaría un esfuerzo adicional en el marco de la legalidad, que le permita a los usuarios ser parte del proceso.
Carlos Dorado, vicepresidente de Italcambio, explicó que “desde el punto de vista tecnológico, los ingenieros de sistemas están haciendo grandes avances a un ritmo impresionante. Pero también es verdad que los bancos tienen los recursos para poder implementarlos, así como los clientes para poder ofrecérselos. Lo difícil, repito, es tener las reglas claras que les permitan a los bancos entrar en ese mercado en forma legal, y generar en el público la confianza necesaria para que participen en el mismo”.
-¿Cuáles son los retos de la banca en un mercado cada vez más digital?
-Carlos Dorado: Hoy en día, un banco sin un fuerte aliado tecnológico está destinado a morir en el tiempo. Estamos en un ambiente donde cada día, a través de las fusiones, se crean grandes corporaciones financieras, generando una tremenda presión a instituciones pequeñas y medianas. De allí, que deben ser más intuitivas en saber qué es lo que quiere el cliente, dónde encontrarlo y cómo ofrecerle el servicio a nivel de tecnología, que le permita captar el número de personas necesarias que le garanticen su sobrevivencia. No es nada fácil poder intuir y establecer una estrategia de este tipo, más en un ambiente donde la selección de valores cada día será mayor y difícil de perdurar en el tiempo.
-¿Con la digitalización se simplifican los procesos? ¿Se puede mover la economía de un país por medio de Internet, evitando la presencialidad en los bancos?
-Carlos Dorado: La tecnología elimina un poco el concepto del tiempo y el espacio, en el sentido de que cada vez un proceso o un servicio lo hace más rápido sin importar dónde están los actores que participan en él. Esto ayuda a que cada día más personas en el mundo tengan mayor acceso a esas instituciones y a esos servicios, que antes estaban destinados a la agencia bancaria local o a la tienda de la esquina.
Eso ha generado una competencia sin límites en todo el mundo y cada quien implementa estrategias que le permitan captar la mayoría de clientes. “Como todo, los más aptos sobrevivirán y si no se crean reglas de juego, puede darse el fenómeno de que queden pocos muy grandes y muchos sin nada”, dijo Carlos Dorado.
“En ese momento, el problema pasa de ser económico a ser de tipo social. Será difícil que pueda durar en el tiempo, porque la gran mayoría va a estar en desventaja ante una minoría o élite”, recordó Carlos Dorado. “Yo sinceramente, creo que hemos avanzado mucho en tecnología, pero poco en pensamiento y estrategia social. Podríamos terminar con el hecho de que la tecnología y sus dueños nos usen, en vez de utilizarla nosotros para el bien de toda la humanidad”.