La escasez de gasolina en Venezuela afecta a los productores del campo que se ven imposibilitados de comercializar y distribuir los alimentos en todo el país.
Ronald Balza, economista de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), aseguró a Fedecámaras Radio que la ausencia del combustible tiene una incidencia importante sobre los costos de los rubros nacionales.
Antes del aumento de la gasolina, los precios de los alimentos se incrementaban, lo que genera un efecto sobre la hiperinflación.
“Aunque no se suba el precio de la gasolina, si no hay gasolina, los precios de los alimentos tienen que incorporarse”, dijo Balza.
En Venezuela, los productores temen perder la cosecha, por eso, su miedo es tan elevado como adquirir en el mercado negro la gasolina para trasladar los productos de un lugar a otro.
La administración de Nicolás Maduro estableció dos precios para la gasolina: un modo subsidio por 5.000 bolívares el litro a través del Sistema Patria, y 0.50 centavos de dólar la premium (precio internacional).
Sin embargo, ante la escasez existente, en el mercado paralelo se cotiza entre 1 y 2 dólares, y 4 dólares en los estados fronterizos como el Zulia o Táchira, cuyas zonas limítrofes con Colombia se prestan para traer gasolina de contrabando del vecino país.
Balza aseguró que “el precio de la gasolina puede afectar sobre todo al transporte público y el resto de las actividades en una situación como en la que estamos obligados a usar gasolina solo por emergencias”.
Los productores enfrentan complejos obstáculos para conservar sus cosechas y muchos no han podido mantener los costos de producción.
“Esto afecta también a los consumidores, antes no teníamos que pagar el combustible, ahora tenemos que pagar por él y eso puede reducir la demanda de los productos fácilmente”, dijo.
