Latinoamérica vive una crisis sin precedentes. En su momento, estuvo casi dominada por el socialismo y luego se dio paso a los factores democráticos.
Pero, en ese ir y venir de dos sistemas políticos opuestos, están millones de ciudadanos que hoy buscan la mejor forma de subsistir a los problemas económicos, políticos y sociales que marcan la era.
Con la recién elección en Bolivia, donde Luis Arce, candidato del MAS y delfín de Evo Morales, se ubicaba en el primer lugar de la presidencia, incluso reconocido por sus oponentes, la realidad democrática en la región podrían dar un nuevo giro.
Carlos Sánchez Berzaín, político y abogado, pero además director del Instituto Interamericano para la Democracia, aseguró en entrevista al programa FoMO de GloboMiami, que el tema boliviano se mantiene y lo que ocurre es consecuencia de ir a elecciones bajo el sistema de la dictadura.
“De Bolivia sale el dictador (Evo Morales), pero se queda la dictadura, enmarcada en la Constitución del Estado plurinacional, sus leyes y el control absoluto de los poderes”, dijo.
Asegura Berzaín que en Bolivia no existe un Estado de derecho y se mantiene la constante violación de los derechos humanos, persecución política, así como la violación a libertad de prensa.
“Estamos hablando que en Bolivia no hubo transición ni democracia y que las elecciones del 18 de octubre se realizaron bajo el sistema dictatorial”, expresó.
Eso representó, en su criterio, una emboscada al pueblo boliviano, que tuvo mayor notoriedad cuando en la noche del domingo, Arce, se autoproclama presidente solo por resultados de encuestas privadas.
“Lo de Bolivia es un proceso en curso, donde estamos viendo una nueva forma de fraude electoral”, indicó.
Berzaín advierte que la comunidad internacional debe esperar los resultados oficiales para emitir un pronunciamiento.
“Hay un dato: El 10 de noviembre cuando renuncia Evo Morales, obligado por el megafraude que había cometido en tiempo real”, tenía entre 70 y 75 % de repudio. “En menos de un año había cometido varias masacres” y generado la crisis que ocasionó la muerte de más de 40 personas, como consecuencia del bloqueo que impedía llevar oxígeno y alimentos a los hospitales. “En ese escenario, no hay razón para creer que el repudio haya disminuido”, comentó.
En Bolivia, el socialismo sigue ganando en el campo del fraude, recuerda Berzaín. “Hay tres errores fundamentales que todos comenten en la confrontación contra las dictaduras castrochavistas o del socialismo del siglo XXI: mantener la dictadura sin transición, ir a elecciones donde no hay democracia y conservar la impunidad”.
-¿Qué debe hacer el pueblo boliviano para revertir esa situación?
-Denunciar el fraude electoral en el sistema de la dictadura y demostrar los casos, pero además promover la movilización. Evo Morales salió ante la resistencia del pueblo, pasando por encima de la dirigencia opositora. También es importante el pronunciamiento de la comunidad internacional y medios de comunicación para que se fijen en lo que está sucediendo.
