La Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) celebró este lunes una reunión virtual con los propietarios y autoridades de los ocho equipos que conforman el circuito rentado, con el objetivo de analizar las propuestas y garantías ofrecidas a las autoridades para celebrar la temporada 2020-21 desde mediados del mes de noviembre.

El campeonato se iniciaría mediante el sistema de burbuja, sin aficionados en las tribunas y se escogería entre las ciudades de Caracas, Maracay, estado Aragua, y Valencia, estado Carabobo, como escenarios tentativos.

El Ministerio del Poder Popular para el Deporte ofrece todos los recursos para montar los protocolos de bioseguridad, así como el transporte aéreo de jugadores y personal técnico desde el exterior, alojamiento y transporte local, así como las divisas necesarias para asistir a la Serie del Caribe, entre otras cosas, según informó la agencia AVN.

El presidente del club Cardenales de Lara, monarcas de los últimos dos certámenes, Humberto Oropeza, ha estado realizando gestiones con ejecutivos de Major League Baseball (MLB) en Estados Unidos, en representación de la LVBP para facilitar la participación de jugadores venezolanos y extranjeros pertenecientes a equipos de la liga estadounidense.

También ha resultado la actuación del exbigleaguer Carlos Guillén, cuya mediación en nombre de la franquicia Tigres de Aragua ha sido clave para que la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (Ofac, por sus siglas en inglés) levante las sanciones que aún pesan sobre Tigres y Navegantes del Magallanes.

En la reunión de este lunes, presidentes de clubes y directiva de la liga tenían previsto decidir las acciones a seguir con las garantías de recursos económicos que aprobará el Gobierno, aunque todo indica que la respuesta de la OFAC resultará determinante para que el circuito de pelota profesional de Venezuela celebre o no la contienda 2020-21.

El béisbol profesional del país ha inaugurado campañas de forma consecutiva en cada uno de los últimos 74 años.