A pocas horas del segundo choque en eliminatorias sudamericanas, la selección de Bolivia se vio en una situación comprometedora, sobre todo su entrenador, César Farías, quien fue demandado por parte de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), por discriminación a dos de los jugadores del club Always Ready.
Se maneja que “los señores Fernando Saucedo y Samuel Galindo han sido objeto de discriminación por parte del Sr. César Farías, quien ha tenido una conducta no solo repudiada desde el punto de vista ético y moral, sino que ilegítima, en directa contravención con varias disposiciones de los Estatutos de la FIFA”, afirma FIFPRO.
Por otro lado, se denuncia que Farías tendría fusión con la empresa Agencia 360 Invictus, y en su posición como Director Técnico forzó a los jugadores a firmar con la mencionada agencia un contrato de representación, a cambio de un lugar en la selección.
La empresa 360 Invictus SRL que lleva los asuntos deportivos del venezolano, pretendió extorsionar a futbolistas internacionales señalando que si no renovaban sus vínculos con la agencia de representación no estarían en la lista de convocados, esto lo afirma FABOL los cuales destacaron el hecho como corrupción.